Durante la reunión del 2011, la Comisión rechazó una propuesta conjunta de Australia, Francia y la Unión Europea para la creación de un Área Protegida Marina de 1,9 millones de kilómetros cuadrados dividido en siete regiones del continente helado.
Esta segunda tentativa cubre un millón de kilómetros cuadrados repartidos en cuatro zonas separadas, a raíz de una revisión en la que se toma en cuenta la preocupación de los países miembros del organismo conservacionista sobre el vasto tamaño del área protegida.
El líder de la delegación australiana en la cita y director de la División Australiana Antártica, Tony Fleming, confió en que los ajustes a la propuesta logre en consenso en el organismo, según el organismo del Ministerio del Ambiente de Australia.
“CCAMLR tiene un gran registro en la búsqueda de soluciones y el equilibrio de intereses de sus miembros, así como la protección del medio ambiente de la Antártida, por lo que esperamos trabajar con las otras naciones para alcanzar un buen resultado en lo que respecta a las áreas protegidas marinas en esta reunión”, señaló.
Así se espera lograr un acuerdo sobre la creación de la citada reserva marina, a la que ya se han opuesto en anteriores ocasiones países como China y Rusia, para proteger la biodiversidad de la Antártida, especialmente de especies como la merluza negra, los mamíferos marinos, pingüinos o los criaderos de krill.
La propuesta revisada también da mayores detalles sobre las actividades dentro de las zonas protegidas y establece con mayor precisión que el límite del norte de las cuatro zonas corresponden con el frente de la corriente circumpolar antártica, entre otros detalles.
Australia también expresó su apoyo a la propuesta de Estados Unidos y Nueva Zelanda para crear un área protegida en la región del Mar de Ross durante las reuniones que tendrán lugar desde este lunes hasta el 31 de octubre con la participación de 200 delegados, científicos y funcionarios.