La emergencia fue declarada por el riesgo que corre esta población, que no supera los 800 ejemplares en el bajo delta del Paraná, debido a las graves inundaciones que afectan a esta zona del este de Argentina.
Según informó el Ministerio de Ambiente en un comunicado, la decisión del COFEMA, que reúne a las máximas autoridades ambientales de las provincias y del Estado nacional, obligará a tomar medidas para proteger al ciervo y a su hábitat, fundamental para su supervivencia.
“Cada vez que las islas del delta se inundan, los ciervos que se encuentran acorralados buscan zonas elevadas, lo que hace que queden concentrados y expuestos a los cazadores. Otros mueren ahogados o por falta de alimento”, explicó el director de Fauna Silvestre de Argentina, Santiago D'Alessio.
Además de las severas inundaciones, las autoridades han tenido en cuenta otros factores que amenazan a la especie, como la pérdida de su hábitat natural por el avance de la producción agrícola, ganadera y foresta, de las urbanizaciones y la caza furtiva.
Si bien se puede encontrar a esta especie en riesgo de extinción en otras zonas de Argentina, como en el Litoral (noreste), el ciervo de los pantanos habita en la zona del delta del Paraná: en las localidades bonaerenses de San Fernando, Campana y Escobar y en las islas del Ibicuy (provincia de Entre Ríos).
“Allí está retrocediendo en cantidad de ejemplares y se encuentra aislado, lo que reduce su posibilidad de reproducción”, advirtió el Ministerio de Ambiente.
El de los pantanos es el ciervo de mayor tamaño de América del sur y un macho adulto puede llegar a pesar hasta 150 kilos y sus astas pueden llegar a alcanzar catorce puntas.
“Esta especie es uno de los grandes tesoros naturales y lo que la hace tan especial es que es muy raro tener un animal de estas características tan cerca de una gran metrópolis, como es la ciudad de Buenos Aires”, dijo el director de Fauna Silvestre. Además de declarar el estado de emergencia, las autoridades piden el apoyo de los vecinos de las zonas en las que habitan estos ciervos.
Entre otras cosas, solicitan que no se lleven a las crías que están solas, ya que es muy probable que la madre se encuentre en los alrededores y regrese por ellas cuando estén sola. Además, solicitan que si algún vecino ve cazadores o se encuentra con animales heridos o sus crías se comunique con las autoridades.