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Acusada de jugar un papel central en una conspiración junto a las editoriales para eliminar la competencia de las minoristas y subir el precio de los libros electrónicos, Apple dice que no ha hecho nada mal. Pero además de defender su honor, el gigante tecnológico de Estados Unidos tiene razones estratégicas para no llegar a un acuerdo y seguir luchando la decisión como ha dicho que lo hará.
Entre sus principales motivos está preservar su poder de negociación en los futuros acuerdos de contenidos y su capacidad para controlar cada aspecto de sus tiendas en internet, incluido el precio.
Respondiendo a agresivas incursiones de Google Inc. y Amazon.com Inc en los servicios de video y música en línea, Apple está en discusiones con estudios de Hollywood y compañías discográficas.
Podría temer que ceder ante el Departamento de Justicia sobre los libros electrónicos pueda animar a sus rivales, dicen expertos legales y de negocios. Un tema clave es el uso del llamado estatus del favorito del país, parte de su acuerdo con las editoriales, que da a Apple el derecho de igualar los precios bajos ofrecidos por un competidor que opere bajo el modelo mayorista como Amazon.
El llegar a un acuerdo con el Gobierno posiblemente ataría a Apple a aumentar la supersivión, junto con restricciones legales a las cláusulas del favorito del país en el mercado de libros electrónicos, dijo Chris Compton, un abogado especialista en legislación antimonopolios que representa a firmas tecnológicas.
"Apple podría haber sentido la necesidad de proteger su capacidad para continuar usando ese tipo de cláusula en otras líneas de productos", dijo Compton. Apple incluso logró algunos términos favorables en el fallo de la jueza estadounidense Denise Cote en Nueva York, quien hizo hincapié en que no pretende emitir una prohibición general sobre herramientas específicas que Apple emplea -como sus cláusulas del favorito del país.
Ella también se dio el trabajo de limitar su opinión a eventos específicos en el mercado de los libros electrónicos en el 2010.
No está claro si Apple habría obtenido una aclaración similar si hubiese alcanzado un acuerdo con el Departamento de Justicia. Apple utilizó la cláusula del favorito del país en uno de sus acuerdos musicales, aunque la música ha sido comprada bajo el modelo mayorista, escribió Cote.