Tras deliberar durante varias horas, el jurado de ocho miembros determinó por unanimidad que la versión 7.0 de iTunes de Apple representó una mejora sustancial del producto y, por lo tanto, no supuso una violación de las leyes antimonopolio.
La demanda colectiva estaba relacionada con los viejos reproductores musicales iPod de Apple, en los que originalmente sólo se podía reproducir música adquirida en iTunes, la tienda de contenidos multimedia de la empresa con sede en Cupertino (California).
Durante el juicio, la acusación presentó como prueba correos electrónicos enviados por el cofundador de Apple, Steve Jobs.
En uno de ellos, enviado en el año 2003 a otros ejecutivos de Apple, Jobs expresa preocupación por Musicmatch, una empresa de software que había abierto su tienda de música.
“Necesitamos asegurarnos de que cuando Music Match lance su tienda de música para descargar no se pueda usar en el iPod. ¿Será eso un problema?”, pregunta Jobs en el citado correo.
Patrick Coughlin, un abogado de la acusación, anunció su intención de recurrir la decisión.