Así desencadenaron una revolución que todavía dura.
Cuatro décadas después, Apple es una de las empresas más valiosas del mundo, con una capitalización bursátil de unos 700.000 millones de dólares, un gigante famoso por fabricar productos elegantes, fáciles de usar y eficientes y en el que algunos comienzan a ver síntomas de fatiga.
Entre ellos está el propio Wozniak, quien se confesó recientemente “preocupado” con la apuesta de Apple por su reloj de pulsera inteligente, que según él adentran a la empresa en el mundo de la joyería y la alejan de la compañía original que ayudó a cambiar el mundo.
Fue precisamente Wozniak, popularmente conocido como “Woz”, el que creó el primer ordenador personal de la compañía, el Apple I, con el que buscaba impresionar al Club de Informática de la localidad californiana de Palo Alto donde vivía y del que era miembro. Su amigo de la infancia, Steve Jobs, lo convenció para convertir el ordenador en un producto comercial y en la base de una nueva empresa.
El Apple I salió a la venta en julio de 1976 y al año siguiente, en 1977, Jobs y Wozniak crearon su propia empresa a la que bautizaron con el nombre de “Apple Computer Company”.
La firma lanzó poco después una versión mejorada de su primer ordenador y se afianzó en los 80 con la venta de millones de sus Apple II, la primera serie de microordenadores de producción masiva fabricados por Apple. Las ventas se dispararon tras el debut de VisiCalc, la primera hoja de cálculo para ordenador.
Su sucesor, el Apple III resultó un fracaso comercial. Le seguiría el Apple Lisa, que pese a no ser un éxito de ventas sí incluyó innovaciones como el ratón, la interfaz gráfica de usuario y la pantalla de fondo blanco que se impondrían como estándares en la industria.
La década de los 80 fue de años turbulentos en Apple, con el debut del Apple Macintosh, el primer ordenador personal con ratón, y tensiones y reestructuraciones internas que se saldaron con la salida forzosa de Jobs a finales de 1985.
Tras dejar Apple, Jobs fundó los estudios de animación Pixar y la empresa informática NeXT Computer, que, tras un éxito modesto, fue adquirida por Apple en 1996, año en el que Jobs volvió a incorporarse a la compañía que él había creado. Poco después, la empresa con sede en la localidad californiana de Cupertino sacaría a la venta la serie de ordenadores iMac, orientados al mercado doméstico.
A ese lanzamiento le seguiría el de los reproductores de audio digital iPod en 2001, que se convirtieron en una sensación, con más de 100 millones de unidades vendidas en los primeros seis años.
Entre los momentos icónicos de las últimas cuatro décadas está la apertura de la primera tienda Apple en mayo de 2001 en el estado de Virginia (EEUU) donde entonces estaba el condado más rico del país, una fórmula que resultaría exitosa y que condujo a la apertura de más de 460 tiendas en todo el mundo, que emplean a alrededor de la mitad de los 110.000 trabajadores de Apple.
La década del 2000 vino marcada también por lanzamientos clave para la empresa, con la salida al mercado de los ordenadores ultraligeros MacBook Air y, más importante aún, el teléfono inteligente iPhone, que empezó a venderse en 2007 y representa en la actualidad la mitad de los ingresos de Apple.
El dispositivo, que permitía a los usuarios escuchar música, hacer fotos y navegar por internet, fue elegido el “Invento del Año” por la revista Time Magazine en 2007. En 2010, Apple añadió a su lista de productos las tabletas iPad, que al igual que el iPhone han experimentado ya varias reencarnaciones.
El reloj de pulsera inteligente Apple Watch es la última creación de la compañía, que según todos los rumores, trabaja también en el diseño de un vehículo eléctrico.
El gigante de Cupertino atravesó por un momento crítico en 2011, con la muerte, tras una larga lucha con el cáncer, de su carismático y controvertido fundador Steve Jobs, quien designó como sucesor a Tim Cook, actual consejero delegado de la empresa y quien busca mantener la jovialidad en una compañía que se adentra ya oficialmente en los 40.