Se trata de una prueba de sangre desarrollada por investigadores del Reino Unido, Suecia y Estados Unidos, cuyo estudio aparece publicado hoy en la revista científica Genome Biology.
Expertos del King's College de Londres que trabajaron en el análisis afirmaron que la “edad biológica” es más útil que trabajar sobre la fecha de nacimiento de una persona.
El estudio no especifica qué se puede hacer para disminuir el proceso de envejecimiento, pero se ha centrado en comparar el comportamiento de unos 150 genes en dos grupos de personas, uno de unos 25 años de edad y el otro de 65 años.
Según los expertos, “salud” y “edad” son cosas que no parecen estar directamente relacionadas pues llevar o no una vida sedentaria no parece afectar a la velocidad del envejecimiento del cuerpo.
Para el estudio, los expertos compararon a las personas que envejecían lentamente y los que lo hacían de manera acelerada, lo que les permitió anticipar quiénes podían morir primero.
“Prácticamente se podía elegir a las personas que casi no tenían posibilidades de morir y las personas que tenían un 45 por ciento de posibilidades de morir”, dijo Timmons, que consideró que este examen puede ser muy valioso para predecir la demencia.
Según explicó, la prueba podría ser utilizada con otras que ya se utilizan para identificar a las personas con un alto riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.
El grupo de expertos del King's College admitió también que conocer la edad biológica puede tener implicaciones en las pensiones y los seguros que contratan las personas en caso de enfermedad.