Se trata del primero de los cuatro kuros que las autoridades encontraron tras recibir su aviso, esculturas de piedra caliza que representan a varones jóvenes, de una altura de entre 86 y 122 centímetros, y de las cuales solo una conserva la cabeza.
Los kuros representaban la perfección, la juventud y el canon a través de la forma de jóvenes atletas.
Las excavaciones que siguieron en una pequeña parte del terreno sacaron a la luz un cementerio organizado, que se cree que podría pertenecer a la antigua ciudad de Opus (en la actualidad Atalanti), hogar de Patroclo, héroe griego de la guerra de Troya y compañero de Aquiles.
De momento, las autoridades han encontrado siete tumbas, que parecen haberse usado entre los siglos V y II a.C.