La cápsula, diseñada con una piel flexible, fue comprimida y plegada durante el lanzamiento, para luego ser inflada y desplegada en órbita.
Este enfoque permite reducir el peso y aprovechar mejor el espacio disponible, lo que facilita la construcción de módulos de gran tamaño en el entorno espacial.
Durante la prueba, se evaluaron múltiples aspectos técnicos, incluyendo el inflado, despliegue, mantenimiento de presión y resistencia ambiental al lanzamiento.
Además, se verificaron indicadores como la capacidad de carga, hermeticidad y control de temperatura interna, cumpliendo todos los requisitos técnicos establecidos.
Según la CAST, los avances tecnológicos de esta cápsula inflable serán aplicables a proyectos como la estación espacial china, bautizada como Tiangong (palacio celestial en mandarín) y las misiones de alunizaje tripulado previstas para esta década.
El diseño de cápsulas multifuncionales y ligeras podría ampliar las capacidades en la construcción de estructuras espaciales, ofreciendo nuevas oportunidades para la exploración y desarrollo en órbita, defendió CAST.
China ha invertido fuertemente en su programa espacial en los últimos años, logrando hitos como el alunizaje de la sonda Chang'e 4 en la cara oculta de la Luna, la llegada a Marte y la construcción de la Tiangong, que operará durante unos diez años.
La plataforma china podría convertirse en la única estación espacial del mundo a partir de 2031, si la Estación Espacial Internacional, liderada por Estados Unidos y cerrada a China por los lazos militares de su programa espacial, se retira como está previsto.