El máximo ejecutivo de la empresa, Jensen Huang, insistió en que la "IA (inteligencia artificial) generativa va a revolucionar cada sector" y apuntó a la alta demanda del chip Hopper y a la "anticipación" por el chip de nueva generación Blackwell, del que está enviando "muestras" a socios y clientes.
En los seis últimos meses, Nvidia registró una facturación acumulada de 56.084 millones de dólares (un 171 % más), a los cuales contribuyó en gran parte el trimestre más reciente, con un récord de ingresos derivados de la buena marcha del segmento del Centro de Datos, que engloba los chips.
En ese periodo, de junio a agosto, la tecnológica ha tenido beneficios de 16.599 millones de dólares (un 168 % más interanual) e ingresos nunca vistos de 30.040 millones (+122 %) gracias a los Centros de Datos (26.272 millones) y, muy por detrás, al segmento de Gaming o videojuegos (2.880 millones).
Nvidia sigue en la cresta de la ola de la IA, y prueba de ello es el crecimiento exponencial de sus centros de datos, que han sustituido a los videojuegos como motor del negocio debido a la demanda de chips de alta capacidad, sobre todo por parte de grandes tecnológicas y empresas de internet.
Según un documento suplementario a los resultados, Nvidia espera aumentar la producción del chip gráfico de alta gama específico para la IA Blackwell a partir de diciembre y obtener "varios miles de millones de dólares en ingresos" derivados de este producto este mismo año.
La firma dijo que ha cambiado la "máscara" de Blackwell -una parte del diseño y fabricación del chip- para mejorar sus rendimientos, lo que puede suponer un aumento de costes y puede explicar su retraso en el envío a clientes en grandes volúmenes, según los analistas.
Mientras, el chip Hopper, especializado en el entrenamiento de modelos de lenguaje, sistemas de recomendación y aplicaciones de IA generativa mantiene una "fuerte demanda y se espera que los envíos se incrementen" en los próximos meses.
Aunque en Wall Street hay dudas recurrentes por si se trata de una burbuja a punto de estallar, Nvidia prevé que continúe su buena racha con unos ingresos superiores en el trimestre actual, de 32.500 millones.
Las acciones de Nvidia cerraron la jornada con una bajada del 2,10 % debido a las grandes expectativas, y aunque las cifras ofrecidas fueron mejores de lo esperado, su valor caía más del 4 % en una primera reacción del mercado electrónico.
En el último año, el valor de la cotizada ha aumentado un 154 %, hasta 3,16 billones de capitalización.