La agencia espacial estadounidense explicó que esta brillante galaxia presenta particularidades que tienen “profundas implicaciones” para comprender las primeras edades del universo.
Stefano Carniani y Kevin Hainlin, dos investigadores que participaron del descubrimiento, dijeron en un comunicado que la llamada JADES-GS-z14-0 “no es el tipo de galaxia que han predicho modelos teóricos y simulaciones computarizadas” en el universo primitivo.
“¡Estamos encantados de ver la extraordinaria diversidad de galaxias que existían en el amanecer cósmico!”, añadieron.
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En astronomía, ver lejos es lo mismo que retroceder en el tiempo. Por ejemplo, la luz solar tarda ocho minutos en llegar a la Tierra y por eso vemos al Sol como era hace ocho minutos. Al mirar aún más lejos, es posible percibir esos objetos como eran hace miles de millones de años.
Cuando el brillo de las galaxias más distantes llega a la Tierra, la expansión del universo va estirando y desplazando esa luz hacia el rango infrarrojo, un espectro que el James Webb es capaz de detectar con una claridad sin precedentes.
El telescopio Webb opera en el espectro infrarrojo
Este megatelescopio opera únicamente en el espectro infrarrojo para explorar el universo más joven, una de sus principales misiones.
Desde su lanzamiento en diciembre de 2021, el telescopio ha observado galaxias muy distantes, pero con el anuncio del jueves bate su propio récord de rango de observación. Se estima que la luz de esta nueva galaxia tardó más de 13.500 millones de años en llegar hasta la Tierra (el Big Bang sucedió hace 13.800 millones de años).
Según la NASA, esta galaxia es “excepcionalmente brillante considerando su distancia” y se estima que su masa es cientos de millones de veces superior a la del Sol.
El hallazgo supera el récord previo de la galaxia más antigua conocida, la JADES-GS-z13-0, que existió 320 millones de años después del Big Bang.
Una de las preguntas que este descubrimiento despertó en los investigadores fue: “¿Cómo puede la naturaleza crear una galaxia tan grande, masiva y brillante en menos de 300 millones de años?”.
Considerado una joya de la ingeniería, el telescopio James Webb está estacionado a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra y es utilizado por científicos de todo el mundo para investigaciones.