“Quien difunda sin consentimiento videos o imágenes alteradas con IA, causando daño injusto, será castigado con prisión de uno a cinco años”, afirmó el ministro de Justicia, Carlo Nordio, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El proyecto, que ahora debe ser aprobado por el Parlamento, donde la coalición de derechas que preside Giorgia Meloni cuenta con mayoría absoluta, trata de poner orden en un sector con múltiples campos de aplicación cuyo potencial e implicaciones están aún por explorar, según el Ejecutivo.
El texto, que también obliga al consentimiento paterno para la inscripción de los menores de 14 años en sistemas como los chatbots, estipula que la IA debe desarrollarse y aplicarse respetando la autonomía humana y el poder de decisión, y no deben socavar la conducción democrática de la vida institucional y política.
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La condición esencial es que se garantice la ciberseguridad, mientras que en el caso de la información, la intención es que los sistemas de IA se utilicen “sin perjuicio de la libertad y el pluralismo de los medios de comunicación, la libertad de expresión, la objetividad, la exhaustividad, la imparcialidad y la lealtad de la información”, según los medios locales.
“Intentamos aprovechar la oportunidad de la IA tanto en la organización de las oficinas como en la investigación, sin condicionar a los magistrados, ni sustituir la inteligencia humana por la inteligencia artificial”, dijo Nordio, que explicó que “se prevé una circunstancia agravante” para quienes utilicen la IA de forma “engañosa”.
Mientras que el ministro de Empresas y Made in Italy, Adolfo Urso, recalcó que “el objetivo es crear un mercado de inteligencia artificial justo, abierto y utilizable. Debemos implicar a las pymes en el desafiante proceso de innovación de la IA”.
Y añadió que “la medida destina 1.000 millones de euros del fondo de innovación al capital riesgo para facilitar el nacimiento y el crecimiento de las start-ups que operan en el sector. Y luego permitir el nacimiento de un líder nacional del sector, como están haciendo otros países. Estos son los primeros recursos, luego veremos las demás necesidades”.