Los fragmentos hallados datan de hace aproximadamente 74 millones de años y la investigación que derivó en su descubrimiento estuvo liderada por los museos Fukui Prefectural Dinosaur y Amakusa City Goshoura Cretaceous.
Japón ya había encontrado antes dientes fosilizados de tiranosáurido, pero es la primera vez que da con huesos, lo que "ayudará a comprender los hábitats de los grandes dinosaurios carnívoros en Asia", apuntaron los investigadores en declaraciones recogidas por la agencia de noticias local Kyodo.
Los fragmentos de mandíbula estaban en estratos del Cretácico superior (época que se extiende desde 100,5 hasta 66,0 millones de años atrás) en la localidad de Reihoku, ubicada en la isla Shimoshima del conjunto de islas Amakusa, prefectura de Kumamoto.
Los museos llevaron a cabo en conjunto la excavación a partir de la que se recogieron los huesos en el año 2014, pero no pudieron confirmar hasta ahora que pertenecieran a este dinosaurio de la familia del tiranosaurio.
Los investigadores utilizaron tomografía computarizada (procedimiento con rayos X) para determinar si las piezas eran parte de un hueso dentario y descubrieron que pertenecían a una sección de la mandíbula inferior que sostenía los dientes.
Las características de los dientes restantes, que "eran grandes y tenían una sección transversal claramente elíptica", les llevaron a identificar los huesos como pertenecientes a un tiranosáurido.
Las partes del lado izquierdo y derecho del hueso fueron encontradas juntas y la respectiva al lado izquierdo medía 14 centímetros de largo y ocho de grosor, mientras que la correspondiente al lado derecho tenía el mismo grosor y una longitud de 17 centímetros.