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Es cierto que “a pesar de las vacunas, las infecciones no pueden evitarse por completo”, afirma Anja Kwetkat, médica jefe de la Clínica de Geriatría y Medicina Paliativa del Hospital de Osnabrück, en el norte de Alemania. Pero con una protección suficiente, una infección es menos grave.
¿Qué vacunas debo ponerme o reforzar? Este es un tema del que hablar con el médico de cabecera, también con vistas a enfermedades previas existentes.
Estas son siete vacunas importantes para las personas mayores de 60 años:
Estas siete vacunas comienzan con la que defiende de la gripe
Las personas mayores de 60 años deberían vacunarse contra la gripe una vez al año, según recomienda la Comisión Permanente de Vacunación (Stiko) del Instituto Robert Koch (RKI), el ente de control de enfermedades contagiosas de Alemania.
La vacunación no solo reduce el riesgo de una evolución grave de la enfermedad, sino también de las complicaciones que pueden acompañar a la gripe en las personas mayores. Entre ellas figuran los infartos de miocardio, los accidentes cerebrovasculares y la neumonía.
Los mayores de 60 años deben vacunarse con la vacuna antigripal de dosis alta, que es más potente. “Funciona mejor para los mayores que las vacunas cuádruples comunes”, afirma Kwetkat.
Estas siete vacunas incluye a neumococos
Los neumococos son responsables de la neumonía en muchos casos, pero las bacterias también pueden causar inflamación de los senos paranasales, el oído medio, las meninges y hasta una sepsis, coloquialmente conocida como envenenamiento de la sangre. En el peor de los casos, una infección neumocócica puede ser mortal.
La Stiko recomienda la vacunación contra los neumococos a todas las personas mayores de 60 años, especialmente a aquellas con enfermedades subyacentes, ya que tienen un riesgo de contraer neumococos entre cuatro y cinco veces mayor que el resto.
Para reducir el riesgo, las personas mayores deben recibir al menos una vacuna antineumocócica, que puede reforzarse a los seis años, si el médico lo considera oportuno.
Herpes zóster (culebrilla)
Cualquier persona que haya tenido varicela de niño está en riesgo, porque el virus permanece en el organismo de por vida después de la enfermedad. Así que en una fase posterior -especialmente después de los 60 años- puede causar herpes zóster, también conocido como culebrilla.
Esta enfermedad no debe tomarse a la ligera, porque provoca la formación de ampollas en la piel, por ejemplo alrededor del tronco y el pecho, que van acompañadas de dolor ardiente. La posible consecuencia es un dolor nervioso que puede durar varios años.
La Stiko recomienda la vacunación de todas las personas mayores de 60 años. “Para lograr una protección completa, son necesarias dos vacunaciones a intervalos de dos a seis meses”, recomienda Anja Kwetkat.
Covid-19
Además de la vacunación básica, la Stiko aconseja a las personas mayores de 60 años una vacunación anual de refuerzo, al menos doce meses después de la última vacunación o infección.
“Es posible vacunarse contra covid-19 y contra la gripe al mismo tiempo”, comenta Kwetkat.
Tétanos
El tétanos es una enfermedad causada por bacterias relacionada con una herida. Los afectados sufren calambres musculares, que en las personas mayores pueden ser especialmente graves.
Para prevenirlo, la Stiko también recomienda la vacunación antitetánica a las personas mayores de 60 años. Lo ideal es que la vacunación básica se haya administrado en la infancia. Si no es el caso, hay que recibirla en la edad adulta. La vacuna antitetánica de refuerzo debe administrarse cada diez años.
Difteria
También se recomienda una vacuna contra la difteria para las personas mayores. Hay dos formas de esta enfermedad: la difteria respiratoria presenta síntomas que incluyen inflamación de los ganglios linfáticos del cuello y parálisis del pulgar. En la difteria cutánea o de heridas, aparecen placas untuosas en pequeñas heridas.
Tras la inmunización básica, una vacuna de refuerzo contra la difteria debe administrarse cada diez años. “La vacuna contra la difteria se administra en combinación con la del tétanos”, apunta Anja Kwetkat.
Meningoencefalitis de principios de verano (TBE)
Se trata de una enfermedad infecciosa transmitida por la picadura de garrapatas. Los síntomas son similares a los de la gripe en la primera fase y parálisis o incluso meningitis en la segunda.
Se recomienda la vacunación contra la TBE a las personas mayores de 60 años solo si viven en una zona de riesgo o tienen previsto viajar a ella. La inmunización básica se completa con tres vacunas. Las vacunas de refuerzo deben administrarse cada uno o dos años.