Strickland pronunció hoy una conferencia magistral tras la entrega de la medalla en la que repasó sus hallazgos científicos, que abrieron camino a multitud de aplicaciones que requieren pulsos de láser ultracortos, como la realización de cortes precisos en la industria y la cirugía refractiva láser en medicina.
La investigadora canadiense agradeció el premio, y la oportunidad que le ha brindado “para divulgar la ciencia” ante un auditorio de la institución española repleto de investigadores y estudiantes.
La ministra española de Ciencia e Innovación, Diana Morant, le dio las gracias al término del acto por “explicar cómo funciona la investigación con esa generosidad”, y por su “hambre por seguir ofreciendo respuestas al mundo” a través de sus trabajos.
Por su parte, Eloísa del Pino, presidenta del CSIC, subrayó que quién mejor para recibir la mayor distinción de la institución, dedicada a reconocer a quienes “iluminan el camino de la Ciencia”, a "una científica de la luz", cuyas investigaciones fueron fundamentales, por ejemplo, para curar enfermedades oculares.
Los trabajos de Strickland han abierto camino a multitud de aplicaciones, que requieren pulsos de láser ultracortos, como la realización de cortes precisos en la industria y la cirugía refractiva láser en medicina.
Los láseres de pulsos ultracortos son también la base de algunas técnicas de imagen diagnóstica, microscopía multifotón, y de generación de segundo armónico, entre otras, como ha explicado la propia investigadora en su conferencia.
A lo largo de su carrera, Strickland ha trabajado en el National Research Council de Canadá, en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore y en la Universidad de Princeton (Estados Unidos). En 1997 se incorporó a la Universidad de Waterloo, donde actualmente es profesora en el Departamento de Física y Astronomía.