Creada por el investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) Gabriel Rabinovich, junto a colegas de la institución, la empresa tiene el objetivo de renovar las estrategias terapéuticas existentes para combatir enfermedades terminales como el cáncer, autoinmunes e inflamatorias.
Rabinovich es reconocido por el descubrimiento de la galectina-1 (Gal-1), una proteína encontrada en tumores que bloquea los linfocitos T del sistema inmune, impidiendo al organismo identificar y atacar patógenos y células tumorales.
El científico demostró en 1993 en su tesis de doctorado en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), que al obstruir la Gal-1 disminuye la capacidad inmunosupresora del cáncer, el sistema inmune se fortalece y el tumor reduce su crecimiento.
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“A lo largo de tres décadas, tras identificar la presencia Gal-1 en el sistema inmune, logramos determinar muchas de las funciones de esta proteína en diferentes escenarios patológicos y fisiológicos”, expresó Rabinovich en un comunicado del Ministerio de Ciencia y Tecnología argentino.
Combatir el cáncer con tecnologías y productos
“La creación de Galtec tiene como principal misión transformar todos estos descubrimientos en tecnologías y productos que puedan impactar en la sociedad y mejorarle la vida a la gente”, agregó.
Por otra parte, el doctor en ciencias químicas explicó que la compañía se basa en un “triángulo” de aristas que se retroalimentan, donde el desarrollo de los productos son puestos bajo ensayos preclínicos de seguridad manufacturera para ser presentados ante las autoridades regulatorias y se inicien las fases clínicas.
“Otra arista, es la de investigación de aquellos descubrimientos que surgieron del laboratorio y que aún necesitan maduración para darles valor hasta transformarse en una solución terapéutica y, por último, la del compromiso social, que siempre tuvo nuestro laboratorio en relación a la comunicación con la sociedad y el vínculo con los pacientes”, agregó.
En este sentido, indicó que el incremento de Gal-1 podría ser necesario frente al desarrollo de enfermedades autoinmunes -como esclerosis múltiple, artritis reumatoidea o diabetes- en las que, la deficiencia en esta proteína causaría que el sistema inmune ataque tejidos funcionales del propio organismo.
Mientras que al bloquear la proteína Gal-1, cuando se encuentra en grandes cantidades, permite hacer frente ante ciertos cánceres, que de otra manera podrían crear vasos sanguíneos de los que abastecerse de nutrientes y oxígeno para poder crecer y diseminarse.
“Todo esto justifica el porqué es una inversión estatal, porque tiene que servir a todos. Esto también es generar trabajo, y que las empresas de base tecnológica tengan un destino en nuestro país”, destacó el titular de la cartera científica, Daniel Filmus, durante la puesta en valor de la compañía.