En 2018, 117.356 hectáreas, más de diez veces el área de París, se convirtieron en humo en la Unión Europea. En 2019 fueron 295.835, en 2020 alcanzaron 339.824 y en 2021 subieron a 470.359.
El año pasado, en 2022, se destruyeron más de 785.000 hectáreas, según cifras del sistema europeo de información sobre incendios forestales (Effis) y del programa europeo de cambio climático Copernicus.
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El año 2017, sin embargo, sigue siendo el más devastador en la UE desde la creación de Effis (en el año 2000), con 988.087 hectáreas de vegetación destruidas.
Estos son los incendios recientes más importantes:
Incendios en la región de Extremadura, España en 2023
A finales de mayo, cuando aún no había llegado el verano, una superficie de casi 12.000 hectáreas (más que la de Barcelona) ya quedó reducida a cenizas en la región de Extremadura, en el oeste de España.
Además de la acusada falta de precipitaciones, la temperatura alcanzó un récord absoluto para el mes de abril en la España peninsular (38,8 ºC).
Incendios, pinos quemados en Gironda (Francia) en 2022
Grandes incendios devoraron en un verano 30.000 hectáreas de bosques en La Teste-de-Buch y en el sector de Landiras y Hostens, en el suroeste de Francia. En total hubo casi 600 incendios y 48.000 personas tuvieron que ser evacuadas.
España se vio afectada ese año con casi 500 incendios y más de 300.000 hectáreas quemadas (más que el área de Luxemburgo), según Effis.
2021, incendios en Grecia e Italia
A principios de agosto, Grecia registró temperaturas abrasadoras. En dos semanas, más de 46.000 hectáreas de bosques se convirtieron en humo en la isla de Evia, a 80 kilómetros al este de Atenas.
Junto a los incendios del Peloponeso y los de las afueras de la capital, un total de más de 100.000 hectáreas ardieron durante un verano. Cientos de casas, bosques de pinos, olivares se quemaron, al igual que cientos de animales.
En paralelo una ola de calor provocada por el anticiclón “Lucifer” afectó a toda Italia.
En Calabria y en Sicilia hubo cientos de incendios. Más de 150.000 hectáreas fueron destruidas en la península a lo largo del año.
2017, año negro en Portugal
El 17 de junio, en medio de una intensa ola de calor, hubo un gigantesco incendio forestal en Pedrogao Grande, en la región de Leiria, en el centro de Portugal.
Las llamas avivadas por vientos muy fuertes arrasaron durante cinco días unas 24.000 hectáreas de colinas de pinos y eucaliptos.
Se trata del incendio más mortífero de la historia de Portugal, con 63 muertos, la mayoría personas que quedaron atrapadas en sus vehículos cuando intentaban huir.
Después de una nueva ola de incendios a mediados de octubre, el número de muertos por incendios forestales aumentó a un total de 117 ese año.
2010, Moscú se ahoga
En julio y agosto, más de un millón de hectáreas quedaron devastadas por incendios en la región de Riazán (a 200 km al sureste de Moscú), en la propia Moscú y en Nizhni Nóvgorod, así como en la república de Mordovia.
La capital rusa quedó cubierta de humo. En total cerca de 60 personas murieron y casi 200 localidades quedaron destruidas.