En una entrevista con EFE, la ministra chilena reflexionó, además, sobre el nuevo y polémico comité de expertos sobre la desinformación, la Inteligencia Artificial (AI), la educación, la Constitución, los derechos digitales, temas que el Gobierno aborda “desde la reflexión de qué clase de país queremos ser”.
“No necesariamente tenemos todo el conocimiento sobre nuestra naturaleza y nuestras comunidades, pero no nos conocemos a nosotros mismos de la manera en que quizás debiéramos y eso preocupa al Gobierno, que está pensando en avanzar en un nuevo modelo de desarrollo productivo sostenible”, afirmó Etcheverry, que acompaña esta semana al presidente, Gabriel Boric, en su gira en Europa.
“Y hacerlo sin comprender el desierto, sus minerales y sus microorganismos, o cómo han evolucionado nuestras comunidades. Sin comprender en profundidad los bosques en Valdivia y la Patagonia es perder la oportunidades de avanzar de una manera mucho más completa”, subrayó.
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El litio y el fin del extractivismo
En este contexto, la ministra indicó que estas preocupaciones, sumadas a la idea de abandonar el extractivismo tradicional del sector minero chileno para crear una industria con valor añadido son los raíles que guían la estrategia nacional del litio, el nuevo “el dorado” de Suramérica.
“El litio es un porcentaje muy menor del contenido de un salar. Y es una tremenda oportunidad porque tiene que ver con cómo afrontamos los procesos de carbonización. Es una industria fundamental para el cambio climático a nivel global, pero su explotación no puede ser a costa de todo. Tiene que permitirnos, como país, darle la oportunidad a las generaciones futuras”, afirmó.
“No podemos no preguntarnos qué pasa con los otros minerales del salar, qué pasa con los microorganismos que viven allí, qué potencial tienen para otras áreas de interés mundial, desde la salud hasta el desarrollo económico. Y esas preguntas que hoy no tienen respuesta son las que hace la ciencia, las que nos permiten pensar en una estrategia nacional del litio que considere las generaciones futuras y no solo la extracción”, recalcó.
Etcheverry cree que Chile tiene hoy una industria “más madura” que cuando inició la extracción del cobre y que estas inquietudes han permeado también en las empresas, lo que hace más esperanzadora la alianza público-privada que propone el Gobierno.
“El litio es de propiedad de los chilenos, así lo dice la Constitución y, por lo tanto, tiene que haber un retorno para los chilenos en su conjunto. Pero además, el Estado tiene que preocuparse de que exista un planeta o un país donde vivan las generaciones futuras, y eso tiene mucho que ver con el medioambiente. Además, ya sabemos que no va a durar para siempre”, argumentó.
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