Está previsto que la cita se cierre con la firma de un documento final para el fomento de una investigación científica libre y que proteja la seguridad nacional e económica, en la que podría ser una referencia velada a China.
El año pasado, los ministros de Ciencia también expresaron su oposición hacia "actores de mala fe", que según dijeron, no respectaron los límites y condenaron la invasión rusa de Ucrania como un asalto a la libertad, que también impide el intercambio y cooperación científicas.
"Japón quiere que la investigación científica esté protegida para que sea justa y sana, mientras los investigadores puedan gozar de la libertad de hacer su trabajo quedando protegidos", destaca el texto compartido por el Ministerio nipón antes del encuentro.
El documento también destaca la importancia de promover los datos abiertos para fomentar el conocimiento científico así como la cooperación internacional en cuestiones espaciales o marítimas a través del aprovechamiento de infraestructura e investigación.
Este viernes, los participantes debatirán sobre dos puntos en agenda: la libertad de investigación y los datos abiertos en ciencia, así como la seguridad en este sector, mientras que el sábado, el foco estará en la cooperación y los problema globales como el cambio climático, el uso del espacio y los océanos.
La sede del encuentro, la ciudad de Sendai, es el hogar de la Universidad de Tokoku, y de varias instalaciones científicas y tecnologías punteras en el país, como NanoTerasu, para la radiación altamente direccional que se puede utilizar en la investigación de materiales.
La reunión contará con la presencia de los ministros de Ciencia y Tecnología del G7 -formado por Japón, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos-, y de la parte del anfitrión: la ministra de Ciencia, Sanae Takaichi, además de con representantes de la Unión Europea.
El encuentro será también la antesala de la cumbre de líderes del G7 que se celebrará en Hiroshima entre el 19 y el 21 de mayo y donde los mandatarios buscarían mandar "un fuerte mensaje" antinuclear ante el incremento de tensiones globales.