La reunión, organizada por Bélgica en la ciudad costera de Ostende, reunirá a los líderes de Francia, Alemania, Irlanda, Dinamarca, Países Bajos y Luxemburgo, con la presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Noruega y el Reino Unido también participarán, aunque funcionarios franceses dijeron que el ministro de energía encabezaría la delegación y no el primer ministro Rishi Sunak, quien no pudo asistir.
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El primer ministro belga, Alexander De Croo, dijo antes de la cumbre que el objetivo era construir suficientes parques eólicos en el mar del Norte para producir 130 gigavatios (GW) de electricidad para fines de esta década.
Esa capacidad debería más que duplicarse, a casi 300 GW, para 2050, agregó.
Nueve países europeos ante el problema del gas de origen ruso
Se trata de la segunda cumbre que se celebra después de que cuatro países que participaron de una reunión inaugural el año pasado (Bélgica, Dinamarca, Alemania y Países Bajos) decidieron que era necesario ampliar la cooperación.
De Croo dijo que los acontecimientos de 2022 -cuando los precios de la energía en Europa se dispararon a medida que el continente evitaba el gas de origen ruso- significaban que la energía era ahora, “más que nunca, un tema geopolítico”.
La cumbre está centrada en la “velocidad de ejecución” mediante la estandarización de la infraestructura necesaria para que los parques eólicos del mar del Norte pudieran construirse de forma más rápida y económica, apuntó De Croo.
Nueve países europeos y sus demandas para la industria
Decenas de ejecutivos de empresas de energía y turbinas eólicas también participan en la cumbre, para sugerir formas en que los gobiernos pueden impulsar la producción de energía del mar del Norte hacia sus países.
El Reino Unido tiene la mayor flota de parques eólicos marinos, 45 de los cuales producen 14 gigavatios, y con planes de ampliar la capacidad a 50 gigavatios para 2030.
Le sigue Alemania, con 30 parques eólicos que producen 8 GW, y a continuación Países Bajos con 2,8 GW y Dinamarca y Bélgica, ambos con 2,3 GW.
Los otros países participantes producen menos de un gigavatio de sus parques eólicos marinos existentes, pero comparten la ambición de aumentar considerablemente la energía de esa fuente.
Quieren duplicar la energías renovables
Dado que el mar del Norte es relativamente poco profundo, las turbinas se pueden instalar con bastante facilidad y en gran número, señaló el funcionario, y agregó que Francia pretendía tener 40 GW de producción en alta mar para 2050.
La Unión Europea (UE) se ha fijado recientemente el objetivo de duplicar la proporción de energías renovables en su mix energético, hasta el 42,5%, en particular facilitando la obtención de permisos para instalar la infraestructura.
WindEurope, la federación que representa a la industria de la energía eólica de Europa, cree que las ambiciones de la cumbre de Ostende son factibles, dados los conocimientos tecnológicos y la experiencia de las empresas del sector.
Pero “hay una falta de movilización de financiamiento” para ampliar las cadenas de suministro, dijo Pierre Tardieu, director de políticas de WindEurope.
La organización dice que Europa necesita construir la infraestructura en alta mar para agregar 20 GW en producción por año.