La Asociación de Jardines Zoológicos de China (CAZG, por sus siglas en inglés) anunció en un comunicado que está conformando un equipo para colaborar con sus colegas estadounidenses y destacó su preocupación y “profunda tristeza” por la inesperada muerte del animal, recoge el diario oficialista Global Times.
El panda Le Le, un macho de 25 años, murió la semana pasada mientras dormía y por el momento no se han determinado las causas, aunque los expertos chinos han asesorado al zoológico sobre la forma de conservar el cuerpo del oso para poder practicarle la autopsia.
Un portavoz del zoológico de Memphis calificó la muerte como "repentina e inesperada" y aseguró que en las grabaciones de los días previos no había indicios de que el animal estuviera enfermo.
El malogrado panda Le Le y la hembra Ya Ya estaban en el zoológico estadounidense en calidad de préstamo por parte de la CAZG y debían regresar a China en abril próximo para ser reemplazados por otros dos ejemplares jóvenes.
El zoo de Memphis y la CAZG instituyeron en 2003 un programa conjunto de conservación e investigación sobre los pandas gigantes y ese mismo año llegaron a las instalaciones estadounidenses Le Le y Ya Ya.
El oso fallecido había sobrepasado la esperanza de vida de un panda en libertad (de 15 a 20 años), aunque los criados en cautividad pueden llegar a los 30.
Zhao Songsheng, director de la organización no gubernamental de protección de los pandas gigantes YueWeiLai, declaró al Global Times que es necesaria una investigación a fondo para evitar que el suceso sea politizado por las crecientes tensiones en las relaciones entre China y EE.UU.
Tanto la Embajada de China en ese país como expertos chinos y estadounidenses habían ratificado previamente en informes que los pandas recibían una atención adecuada y no existía ninguna negligencia en su cuidado y alimentación.
El año pasado se cumplieron 50 años del establecimiento de la "diplomacia de los pandas" por parte de China, usada por el gigante asiático en el último siglo para mostrar "acercamiento, molestia o equilibrar ventaja", según Linza Zhang, autora del informe "Pandas: los diplomáticos más famosos de China".
Su cesión a otros países suele producirse después de la firma de acuerdos comerciales de gran envergadura, iniciativas diplomáticas de calado o pronunciamientos sobre Tíbet o Taiwán a favor de la postura china.
La primera pareja de pandas que viajó fuera de China fue un regalo de este país a Estados Unidos para sellar el acercamiento a raíz de la histórica visita del entonces presidente Richard Nixon a Pekín en 1972 para verse con Mao Zedong.