Según el diario económico, representantes de Musk discutieron ya esa opción con algunos inversores en diciembre y han explicado que la financiación obtenida podría usarse para abonar parte de la deuda que tiene intereses más altos.
Sin embargo, y al ser preguntado por un usuario de Twitter sobre si esta información del WSJ era veraz, el magnate respondió con un escueto "no".
No es la primera vez que aparecen informaciones sobre la intención de Musk de buscar nuevas inversiones en la compañía que compró el año pasado, pues en diciembre la prensa económica estadounidense ya adelantó que había contactado a varios inversores ofreciéndoles títulos al mismo precio que pagó él.
El WSJ apunta este miércoles que pagar parte de la multimillonaria deuda acumulada ofrecería un importante alivio financiero a Twitter, que tras su venta vio una fuerte bajada de sus ingresos, en buena medida por la huida de anunciantes descontentos con la gestión de Musk y sus cambios en la plataforma.
El pasado noviembre, el propio empresario admitió que la empresa había sufrido una caída masiva de su facturación y que estaba perdiendo más de 4 millones de dólares al día.
Entonces, Musk no descartó la opción de una quiebra, aunque posteriormente ofreció previsiones más positivas tras recortar miles de empleos.
Como parte de la operación de compra, Twitter asumió unos 13.000 millones de dólares de deuda, por lo que tiene que hacer frente a grandes pagos de intereses durante los próximos años.
Según el WSJ, la parte más cara de esa deuda son unos préstamos por valor de unos 3.000 millones de dólares que tienen una tasa de interés especialmente alta y que se ha elevado en los últimos meses.