Según un comunicado de la ESO, empezó a comienzos de este año cuando el Very Large Telescope (VLT) de ESO fue alertado después de que un telescopio de rastreo observara una fuente inusual de luz.
EL VLT fue entonces orientado hacia la fuente que resultó ser un agujero negro supermasivo de una galaxia distante que había devorado una estrella y luego había expulsado las sobras en forma de chorro.
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El equipo del VLT determinó que se trata del caso más lejano jamás observado de un acontecimiento semejante. Además, debido a que el chorro apunta hacia la Tierra, es la primera vez que se puede ver que se detecta una luz visible o que abre una nueva forma de detectar esos eventos extremos.
En cerca del 1% de los casos los restos de las estrellas devoradas son expulsados en forma de chorro por los polos del agujero negro.
Absorción de una estrella al entrar en el área de influencia
“Es como un tubo de pasta de dientes que se aprieta con fuerza en el medio y hace que el sistema expulse materia por los dos extremos”, dijo en 1971 el pionero de la investigación sobre agujeros negros John Wheeler.
El científico que fue el primero en usar el concepto de TDE, un fenómeno astronómico que ocurre cuando una estrella entra en el área de influencia de un agujero negro supermasivo.
Nial Tanvir, catedrático de la Universidad de Leicester que dirigió las observaciones del VLT, dijo que los TDE con chorro siguen siendo eventos “muy exóticos y poco conocidos”.
“Por lo tanto la comunidad astronómica busca constantemente estos eventos extremos para comprender cómo se crean realmente los chorros y por qué una fracción tan pequeña de TDE los produce”, agregó.
Muchos telescopios, entre ellos el Zwicky Transient Facility (ZTF) de EEUU, buscan continuamente signos que apunten a ello que luego puedan ser estudiados más profundamente por telescopios más grandes como el VLY de la ESO, instalado en Chile.
Absorción de estrella que emana una luz
En febrero de este año, el ZTF detectó una nueva fuente de luz visible.
El evento, llamado AT2022cmc, era una reminiscencia de un estallido de rayos gamma, la fuente de luz más potente del universo.
La perspectiva de presenciar este raro fenómeno llevó al equipo a activar varios telescopios de todo el mundo para observar la misteriosa fuente con más detalle lo que incluyó al VLT de ESO.
Los datos del VLT colocaron la fuente a una distancia sin precedentes para estos eventos: la luz producida por AT2022cmc comenzó su viaje cuando el universo tenía aproximadamente un tercio de su edad actual.
Evento brillante
Un total de 21 telescopios de todo el mundo recopiló una amplia variedad de rangos de luz, desde rayos gamma de alta energía hasta ondas de radio.
El equipo comparó estos datos con diferentes tipos de eventos conocidos, desde estrellas colapsadas hasta kilonovas pero el único escenario que coincidía con los datos era un TDE con chorro apuntando hacia nosotros.
Giorgos Leloudas, astrónomo de DTU Space, en Dinamarca, y coautor del artículo científico publicado en “Nature” explica que “el hecho de que el chorro apunte hacia nosotros, hace que el evento sea mucho más brillante de lo que parecería de otra manera, y también lo hace visible en un espectro más amplio del espectro electromagnético.