“La primera caminata está programada para el 17 de noviembre”, dijo Prokópiev en una rueda de prensa telemática previa al vuelo a la EEI a bordo de la nave Soyuz MS-22, previsto para el 21 de septiembre.
Precisó que los integrantes de la misión, de la que también forman parte el ruso Dmitri Petelin y el astronauta de la NASA Frank Rubio, regresarán a la Tierra el 28 de marzo de 2023.
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El cosmonauta agregó que el programa de los experimentos a bordo de la plataforma orbital es “muy amplio” e incluye cerca de medio centenar de tareas científicas.
Prokopiev aseguró que el ambiente en el equipo es muy bueno, algo que confirmó también Rubio.
Expedición a la EEI con tripulación mixta
“He tenido suerte, el equipo es muy bueno y nos hemos hecho amigos”, dijo el astronauta estadounidense, de origen salvadoreño.
Añadió que para él es “un honor” participar en esta expedición.
Con el viaje de Rubio, Estados Unidos y Rusia retomarán los vuelos con tripulaciones mixtas, una práctica que había dejado de hacerse durante la última década.
El comandante de la misión defendió la importancia de los vuelos mixtos para la cooperación internacional en el espacio.
Tripulantes de Soyuz MS-22 llevarán un peluche de Cheburashka
Como indicador de gravedad cero, los tripulantes de la Soyuz MS-22 llevarán al espacio un peluche de Cheburashka, el famoso muñeco orejudo de los populares dibujos animados soviéticos.
“Nos acompañará durante todo el vuelo y luego lo devolveremos a la Tierra”, dijo Prokopiev con una sonrisa al mostrar el diminuto peluche y explicar que el tamaño del juguete debe ser pequeño para no ocupar mucho espacio en la nave espacial.
El 5 de septiembre Prokopiev, Petelin y Rubio partirán al cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, para continuar allí los preparativos previos al vuelo.