Este reptil de 14 cm de largo trajo nuevas pistas sobre los últimos años de la ciudad, que estaba en fase de reconstrucción tras el terremoto que se produjo en el año 62 d. C.
La tortuga embarazada, de la especie “Testudo hermanni”, parece que se instaló en una tienda en ruinas para poner su huevo. Pero murió antes de la puesta.
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“La intrusión del animal no fue detectada por los responsables de la renovación de la tienda, y sus restos fueron recubiertos”, explicó el viernes el yacimiento arqueológico en un comunicado.
Durante la reconstrucción de la ciudad, “algunos espacios estaban tan pocos utilizados que los animales salvajes podían desplazarse en ellos, entrar y buscar un lugar para poner los huevos”, dijo el director general de las instalaciones, Gabriel Zuchtriegel.
La tortuga estaba cerca de unas termas
La tortuga fue hallada cerca de las llamadas termas estabianas, ampliadas tras el terremoto.
La erupción del Vesubio, hace casi 2.000 años, dejó la ciudad sepultada. Estos sedimentos permitieron preservar muchos edificios casi perfectamente, así como los cuerpos de las víctimas.
Pompeya, en el sur de Italia es el segundo destino turístico del país, después del Coliseo de Roma.