"Están de moda coleccionables de NFT que se venden a precios exorbitantes, pero el propósito de esta tecnología es ser descentralizada y democrática (...). Por eso vi en los cromos y en el Mundial una súper oportunidad para crear algo que fuera democrático, barato, accesible y, sobre todo, sencillo", dijo su creador, el brasileño Diogo Ruiz, en una entrevista con Efe.
La start-up, que empezó a operar en noviembre de 2021, superó la marca de 7.000 transacciones de cromos, en su mayoría hombres entre 25 y 34 años que optan por ellos como su primer activo NFT.
Para alcanzar un público de 100.000 personas e ingresos de unos 100 millones de dólares hasta el Mundial, la empresa lanzará a finales de abril su primer juego NFT en el que se podrá apostar cromos en batallas entre los cryptoplayers.
Además, en el segundo semestre se estrenará un nuevo juego en el que cada persona podrá gestionar su propio equipo de fútbol y generar puntos que en realidad son tokens al que el mercado atribuirá un determinado valor.
Con un total que llegará a 640 personajes, Ruiz contó que optó por abusar de la creatividad y del humor para crear jugadores con superpoderes que pueden estar directamente relacionados a profesionales de la vida real, como es el caso del atacante de la selección brasileña y del Atlético de Madrid Matheus Cunha.
El jugador buscó a Ruiz para crear de forma conjunta un personaje que fuera fiel a los orígenes del futbolista, que nació en el estado de Paraíba, en el noreste de Brasil. Por eso, Kun Ha aparece en un paisaje semiárido típico de la región y toca forró en el acordeón.
Otros ejemplos son Marquinhos, de la selección brasileña y del Paris Saint-Germain, que inspiró a Mark Win-Oz; Lautaro Matínez, de la selección argentina y de Inter de Milán, que ha sido convertido en Toro Martin; o el español Sergio Busquets, del Barcelona, que originó Celio Bouquets.
Aunque también integrarán la colección, los personajes referentes a Neymar Júnior o Lionel Messi todavía no están listos, ya que el proceso prevé el lanzamiento de jugadores nuevos cada semana y demanda una profunda investigación para la elaboración de una historia lúdica.
"No hay ninguna razón para que el mundo virtual se parezca al real. En el metaverso podemos ser quienes queramos. Podemos tener cinco brazos o una nave espacial, así que esta dinámica de que lo digital es infinito, de que la creatividad es infinita, era lo que queríamos mostrar", explicó.
"Así como los juegos pasarán a ser en NFT, los coleccionables también migrarán para el mundo virtual. El metaverso será nuestra vida diaria y empezaremos a tener experiencias cada vez más realista. Es en este escenario que tendremos nuestros activos digitales. El cuadro en la pared de tu ambiente virtual o el estilo de tu avatar serán NFT. Habrá una economía del metaverso", sentenció.