Denegri —que hoy es una empresaria, conductora y productora de televisión multipremiada en EE.UU.— promovió una demanda contra Google para que entre los resultados del buscador al colocar su nombre deje de ofrecer contenidos de videos o imágenes protagonizados por ella que la vinculan al llamado “caso Coppola”, ocurrido en 1996.
Denegri obtuvo dos fallos favorables en la Justicia, Google apeló y el caso llegó a la Corte Suprema, que este jueves lleva adelante una audiencia pública donde “amigos del tribunal” aportaron su opinión en el caso, que se completará el viernes, con la exposición del procurador fiscal de la Nación, los abogados de las partes y también la reclamante.
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En la audiencia pública se recordó que en el caso se discute el conflicto entre el derecho al honor y a la protección de la intimidad personal y familiar y el derecho a la protección de la libertad de expresión e información.
Y se advirtió que la decisión del Supremo fijará un estándar sobre casos futuros de personas que pueden pedir a los buscadores que dejen de indexar contenidos del pasado que consideran perjudiciales.
El caso
El pedido de Denegri refiere a la causa penal contra Guillermo Cóppola, el exrepresentante del futbolista Diego Maradona, en el cual señala que fue víctima de un procedimiento en el que se “plantaron” drogas cuando era menor de edad.
El “caso Cóppola” tuvo una alta trascendencia mediática y Denegri adquirió notoriedad pública al participar con otras jóvenes en programas televisivos, donde protagonizaron escenas de peleas y discusiones.
“Yo no soy la de esos videos, soy el personaje que la corrupción de los 90 quiso hacer de mí”, dijo este jueves a Radio Nacional Denegri, que expondrá mañana en la audiencia pública.
Denegri, que está casada y tiene dos hijos, está preocupada por el ‘bullying’, que es “grave” en EE.UU.: “Durante años mi familia y yo padecimos en silencio todo este sufrimiento y no hay derecho a que mis hijos pasen por lo mismo”.
Para Google, se trata de un “fallo que limita el derecho a la información y la libertad de expresión”, según un comunicado que difundió a los medios, donde advirtió que “millones de usuarios podrían ver limitadas sus posibilidades de buscar y obtener información lícita a través de Internet”.
La audiencia
Entre los argumentos a favor de Denegri, se repitieron los pedidos a la Corte que al dictar sentencia incorpore la “perspectiva de género”, así como los estándares actuales de olvido digital de niños y adolescentes.
También se apuntó a la “responsabilidad” de las grandes plataformas tecnológicas y a “evitar el autoritarismo digital”, a la necesidad de resolver “los problemas de los algoritmos” y a “conocer” los criterios que usan.
En contra de Denegri, se repitieron los argumentos a favor de la libertad de expresión, que es “riesgoso” que una autoridad administrativa diga qué contenido puede publicarse en internet y se pidió que se desarrolle una “lista limitada de circunstancias” en la que debería permitirse la desindexación.
Se sostuvo que el “caso Cóppola” es un caso judicial de “interés público” y por lo tanto los videos sobre el tema, que la libertad de expresión respeta las noticias “que también escandalizan” y se recordó que la actriz es una “personalidad pública”.
Se agregó que el “derecho al olvido no es diseñar un pasado digital a la medida, sino para situaciones excepcionales”.