"Es una pena que los colegas de la ESA pongan su postura antirrusa por encima de objetivos comunes de la humanidad de estudiar el universo", declaró el jefe de la oficina de prensa de Roscosmos, Dmitri Strugovets.
La ESA, que dijo alinearse "completamente" con las sanciones impuestas a Rusia por sus Estados miembros tras el inicio de su "operación militar especial" en Ucrania, apuntó que va a evaluar las opciones disponibles para poder mantener el lanzamiento del vehículo de exploración (róver), que estaba previsto para este año.
El proyecto Exomars está compuesto de dos misiones. La primera se lanzó en 2016 y estaba integrada por un satélite para el estudio de gases traza en la atmósfera marciana (TGO) y por el módulo de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli, que chocó ese mismo año con la superficie del planeta.
La segunda, con el róver Rosalind Franklin, se aplazó en un primer momento de 2018 a 2020 y luego a 2022, ya que el agravamiento de la situación epidemiológica en Europa impidió a sus expertos efectuar todas las pruebas necesarias.
El objetivo de esta última era tomar y estudiar muestras del suelo de Marte. Tenía previsto aterrizar en la región Oxia Planum, situada al norte del ecuador de ese planeta, que tiene depósitos sedimentarios gruesos y arcillosos. Según la ESA, estos podrían corresponder a lagunas o depósitos marinos.
La ESA recordó este jueves que la decisión de Roscosmos de retirar a su personal del centro espacial europeo, en la Guayana Francesa, ha interrumpido todas las misiones que iban a despegar con un cohete ruso Soyuz. EFe
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