La investigación proporciona información sobre cómo podría producirse la esmectita profunda en las rocas de la superficie de Marte.
Una de las autoras de la investigación, Brittany DePasquale, indicó que solo en los últimos años se han recogido suficientes datos de los satélites para determinar que no hay bastante hielo, ni pérdida de vapor de agua en su superficie para explicar incluso las estimaciones más bajas de la cantidad de agua que una vez existió en Marte.
El equipo descubrió que la esmectita rica en hierro, la forma menos estable de este mineral, puede formarse a profundidades de hasta 30 kilómetros, por lo que “parece que los minerales de arcilla son capaces de recibir y almacenar el agua que falta en Marte”, señaló la universidad en un comunicado.
El estudio proporciona las temperaturas máximas a las que puede existir la esmectita rica en hierro con el aumento de la profundidad en Marte.
Hasta ahora, las investigaciones previas se habían centrado en demostrar la formación de esmectita a baja temperatura, pero no en lo estable que puede ser.
"Esta última información es necesaria si queremos intentar determinar a qué profundidad podría darse el mineral arcilloso esmectita en Marte", según otro de los autores, David Jenkins.
Aunque este estudio ayuda a afirmar la importancia de los minerales de arcilla como depósito potencial de agua en Marte, “no es la última palabra sobre este tema”, agregó.
Aún no se ha determinado con la precisión necesaria la cantidad total de minerales de arcilla en la superficie o en el entorno cercano a la superficie de Marte como para confirmar realmente que estos pueden ser el depósito de agua dominante en el planeta, añadió la nota.