Según un informe elaborado por la propia compañía, en 2020 el 84 % de las actuaciones contra información falsa en Facebook e Instagram (de su propiedad) ocurrieron en EE.UU., pese a que la gran mayoría de sus usuarios se encuentran fuera de ese país.
La situación es particularmente grave en los países en vías de desarrollo, especialmente en aquellos que no tienen el inglés como primera lengua, donde no se aplican muchos de los filtros de contenido que sí existen en EE.UU.
India, el país del mundo con más usuarios de Facebook (la red social está prohibida en China por el Gobierno) es el mejor ejemplo de la falta de controles de la plataforma, pese a haber sido calificado en varias ocasiones por los ejecutivos de la empresa como un mercado estratégico.
Un estudio llevado a cabo por trabajadores de Facebook halló que un usuario indio que creara una nueva cuenta al poco tiempo se veía abrumado por "una lluvia de contenidos nacionalistas propensos a la polarización, información falsa, contenidos violentos y de sangre".
Durante los últimos días, un consorcio de 17 medios de comunicación de EE.UU. vienen publicando artículos elaborados a partir de lo que han bautizado como "los papeles de Facebook", miles de documentos internos entregados al Gobierno y al Congreso estadounidenses por la exempleada de la red social Frances Haugen.
La mayoría del contenido de estos documentos ya se conocía al ser los mismos que fueron filtrados hace semanas por la propia Haugen al diario The Wall Street Journal, que los fue publicando en varios días en una serie titulada "los archivos de Facebook".
El consorcio de 17 medios, que incluye a CNN, a The New York Times y a The Washington Post, está contribuyendo a analizar esos miles de documentos y a aportar más detalles o destacar elementos que no recibieron notoriedad en las informaciones del Journal.
Haugen, que testificó ante un subcomité del Senado de EE.UU. a principios de octubre, se encuentra hoy haciendo lo mismo ante el Parlamento de Reino Unido.
Por su parte, la compañía emitió un comunicado en el que asegura que "la premisa de todas estas historias es falsa" porque aunque Facebook sea un negocio que trata de lograr beneficios, la idea de que lo hacen a costa de la seguridad o el bienestar de las personas "es una mala interpretación".