La nueva mutación es conocida como Spike Insertion (SI) y cuyo nombre científico es B.1.214.
Al contrario que las otras variantes, la mutación descubierta en Bélgica se ha producido a través de la inserción de nueve nucléotidos a la secuencia de la proteína del virus, mientras que las anteriores se crearon por supresiones en el genoma, según explicó a Le Soir Vicent Bours, responsable del laboratorio de análisis y secuenciación del virus Sars-Cov-2 en la Universidad de Lieja.
Sin embargo, los investigadores subrayaron que esta nueva variante " aún no suscita ninguna preocupación especial sobre su peligrosidad " y que no se sabe si ofrece alguna ventaja al virus original en términos de transmisibilidad.
Esta posible variante representa ya el 4 % de los contagios de las muestras observadas, más o menos lo mismo que las variantes sudafricana y brasileña, mientras que la británica constituye en este momento entre el 70 y el 75 % de los contagios en Bélgica, según los investigadores.
No obstante, “podemos ver que está aumentando progresivamente en Bélgica, sobre todo en Bruselas, el Brabante Flamenco y Henao, pero estamos casi seguros de que no es una cepa belga”, explicó Bours, que comentó que esta variación “podría proceder del África subsahariana y se habría implantado en nosotros a través de los viajes”.