“La misión descubrió dieciséis tumbas talladas en la roca (...) en el templo de Taposiris Magna, al oeste de Alejandría”, en el norte de Egipto, explicó el ministerio de Antigüedades en un comunicado, precisando que la técnica empleada estaba difundida en la época griega y romana.
Estas tumbas contenían varias momias “en mal estado de conservación” pero con “amuletos envueltos en hojas de oro en forma de lengua”.
Estas eran depositadas en la boca de los difuntos, según una práctica observada, “para asegurarse de que pudieran hablar en el más allá”, precisó el ministerio.
Dos momias llamaron la atención de los científicos, dijo, citando a la directora de la misión Kathleen Martínez. La primera momia “conserva bandas y partes del cartonaje -capas de lino encoladas, estucadas y pintadas que envuelven a la momia-, adornadas con dorados con la efigie de Osiris”, el dios de los muertos.
La segunda llevaba una “corona adornada con cuernos y una cobra en la parte delantera, así como un collar con un colgante en forma de cabeza de halcón”, representando al dios faraónico Horus, hijo de Isis y Osiris.
Además, la misión descubrió una máscara funeraria femenina, una tiara de oro y ocho máscaras de mármol con detalles tallados, según Khaled Abu Al Hamd, director de Antigüedades de Alejandría.
La misión lleva varios años excavando al oeste de Alejandría para intentar encontrar la tumba de la legendaria reina Cleopatra. La dinastía ptolemaica (330 a 30 A.C. aproximadamente), de origen griego, fue la última dinastía faraónica antes de que Egipto pasara bajo dominio romano. Cleopatra fue la última soberana.