La investigación realizada por la Grossman School of Medicine de la Universidad de Nueva York fue publicada en un portal médico de preimpresión este lunes, lo que significa que aún no ha sido revisada por pares. Los registros de aproximadamente 900 pacientes con COVID-19 fueron revisados en el análisis, con aproximadamente la mitad sometidos a dosis de sulfato de zinc junto con hidroxicloroquina y el antibiótico azitromicina. La otra mitad solo recibió hidroxicloroquina y azitromicina.
Aquellos que recibieron la combinación de triple droga tenían una probabilidad 1,5 veces mayor de recuperarse lo suficiente como para ser dados de alta, y tenían un 44% menos de probabilidades de morir, en comparación con los expuestos a la doble combinación de drogas. Sin embargo, no cambió el tiempo promedio que los pacientes pasaron en el hospital (seis días), el tiempo que pasaron sometidos a un respirador (cinco días) o la cantidad total de oxígeno requerida.
El investigador principal y especialista en enfermedades infecciosas Joseph Rahimian declaró a la AFP que era el primer estudio en comparar esas dos combinaciones. “El siguiente paso lógico sería hacer un estudio prospectivo para ver si esto se mantiene en las personas a las que les proporcionas zinc, y luego observar y comparar”, dijo.
La hidroxicloroquina se ha propuesto como tratamiento contra el virus SARS-CoV-2 porque tiene propiedades antivirales que se han demostrado en entornos de laboratorio, pero no en personas. El especialista Joseph Rahimian señaló a la AFP que fue el primer estudio en comparar las dos combinaciones.