Pero, según la Agencia Europea del Medicamento, podría pasar “al menos un año antes de que una vacuna contra COVID-19 esté lista para su aprobación y de que hayan cantidades suficientes que permitan un uso extendido”.
La agencia, con sede en Ámsterdam, se basó en los datos actuales y en el tiempo que llevó el desarrollo de otras vacunas, explicó. Además, añadió que dos vacunas entraron ya en la primera fase de ensayos clínicos, que se estaba realizando con voluntarios sanos. Pero, en general, “los plazos para el desarrollo de productos medicinales son difíciles de prever”, matizó la agencia.
De hecho, ningún medicamento se ha perfilado como un tratamiento completamente eficaz contra el coronavirus, que de momento se ha cobrado unas 40.000 vidas.