Un grupo internacional de investigadores encabezado por Louis Jean Boë, del Instituto de Ingeniería en la Universidad de Grenoble (Francia) , llevo a cabo una revisión detallada de los estudios más recientes sobre el surgimiento del habla, un aspecto crucial en la evolución del lenguaje.
“El lenguaje pleno es único y universal en los humanos, que lo transmiten universalmente por el habla vocal”, indicó el artículo. “ Los animales también se comunican de maneras diversas, incluidas llamadas focales, pero la complejidad estructural, la flexibilidad y la integración de habla y el lenguaje en los humanos son enormemente mayores que lo hallado en las otras especies ” .
“Entender el abismo entre los sistemas humano y animal y, específicamente, cómo el sistema humano moderno (de comunicación), el lenguaje, emergió a lo largo de la evolución y a través de homínidos extintos desde los sistemas más rudimentarios de nuestros ancestros, se ha calificado como el problema más difícil de la ciencia”, agregó.
Desde la década de 1960 el estudio sobre el desarrollo del habla se ha centrado en la llamada teoría del descenso laringal, según la cual el alargamiento del tracto vocal como resultado del descenso de la laringe fue el primer paso en el surgimiento del lenguaje. Y, dado que se consideraba este rasgo anatómico como algo único del Homo sapiens moderno, esa teoría limitaba el desarrollo del habla a los últimos 200.000 años.
El grupo de Boë examinó la situación actual de esta investigación sobre las raíces de la producción de vocales en la evolución humana, con una atención especial al comportamiento, las vocalizaciones y la comunicación de los primates usando modelos acústicos propios y de otros investigadores.
El trabajo llevó a la conclusión de que el descenso laringal no es algo único de los humanos, y tampoco es un requisito para la producción de frecuencias contrastantes en el curso de las vocalizaciones. Si estas premisas resultan ciertas, eso significa que el surgimiento del lenguaje no ocurrió hace unos 200.000 años sino hace más de 20 millones de años, apuntó Science Advances.
El potencial anatómico para la producción y la percepción de sonidos diferenciados por los elementos que los forman comenzó, a más tardar, “ en los tiempos de nuestro último ancestro común con los monos del Viejo Mundo (Cercopithecoidea) hace unos 27 millones de años ” , indicó el artículo. “ Sin la limitación de tiempo que impone la teoría del descenso laringal podemos considerar ahora una variedad de otras hipótesis acerca del surgimiento del lenguaje ” , señalaron los autores.