La pieza de ADN, que no tiene toxicidad y es eliminada de manera natural por el cuerpo, es capaz de atrapar al virus y se ilumina cuando entra en acción, lo que permite detectar la presencia del dengue. “ Este método es más sensible que cualquier otra forma de detectar el dengue. Supera a las pruebas clínicas en más de cien veces ” , afirmó Xing Wang, autor del estudio, en un comunicado del Instituto Politécnico Rensselaer, en Estados Unidos. “ El enlace (entre el ADN y el virus) es sólido y la especificidad del mecanismo es alta.
Eso nos permite vislumbrar la presencia del dengue desde el primer día de infección ” , detalló Wang. El científico sostiene que la misma técnica podría ser efectiva con otros virus, dado que muchos de ellos deben enlazarse con una pared celular para poder infectar a su huésped. El método utilizado se basa en el uso de nanotecnología para doblar fragmentos de ADN en formas determinadas, lo que permite crear “ trampas ” para el virus.
El equipo de Wang estudió la estructura esférica del dengue, similar a la del virus del zika, para encontrar una pieza de ADN capaz de capturarlo. Su análisis llevó a la creación de una “ estrella de ADN ” , cuyos vértices están diseñados para enlazarse con el virus. Una vez se produce la captura, el fragmento se vuelve fosforescente, lo que facilita su detección en el torrente sanguíneo. “ Utilizar nanoestructuras de ADN como método de diagnóstico es el primer paso.
El siguiente será matar al virus una vez esté capturado ” , afirmó Robert Linhardt, investigador del mismo centro estadounidense.