Según explicó el Inabio en un comunicado, estos dos nuevos tipos de rana terrestre pertenecían al grupo de especies “ Prismantis Orestes ” , pero se distinguen de otros tipos de esta familia por sus características genéticas y vocales, por lo que se cambió su taxonomía.
En este sentido, los resultados del estudio apuntan a que uno de los dos nuevos tipos, bautizado con el nombre de “ Prismantis Cajanuma ” , presenta piel dorsal con textura finamente granular, pliegues dorsolaterales evidentes, discos amplios en dedos de pies y manos y una coloración ventral gris pálido.
Por otro lado, el segundo espécimen se diferencia de las “ Prismantis ” por carecer de una membrana timpánica diferenciada, porque los machos carecen de sacos vocales y porque presentan discos expandidos en los dedos de pies y manos.
Además, este nuevo tipo, bautizado con el nombre de “ Prismantis Saturninoi ” presenta una piel dorsal con textura finamente tubercular y manchas irregulares blancas o crema-blanquecinas en las ingles y en las superficies ocultas de los muslos.
El Inabio señaló que los resultados presentados “ resaltan la importancia de proveer caracterizaciones genéticas de especímenes tipos en grupos taxonómicamente complejos como los 'Prismantis ” .
Los investigadores sugieren, en ese sentido, que esta “ diversidad de especies dentro del grupo de especies Prismantis Orestes incrementará a medida que más expediciones de campo se realicen en el sur de los Andes de Ecuador ” .
El equipo responsable del hallazgo que ha permitido redefinir la taxonomía animal de estos dos nuevos especímenes estuvo formado por miembros de la Universidad Técnica Particular de Loja, de la Universidad de Azuay y del propio Inabio.
También contaron con la ayuda de miembros de la Universidad Nacional de Colombia, la University of Central Florida (EE.UU) , la Université de Liège (Bélgica) y la Ovidius University Constanta (Rumanía).
Ecuador es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo y desarrolla proyectos de investigación sobre varias de sus especies, algunas de las cuales se encuentran bajo amenaza de extinción. En concreto, dentro de las fronteras del país andino existen aproximadamente 594 especies de anfibios, de las cuales alrededor de 261 son endémicas.