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La centrífuga de alta velocidad Sorvall LYNX 4000, ubicada en el Laboratorio de Bioinformática de la mencionada institución, fue utilizada por primera vez con el procesamiento de las muestras líquidas del Bioq. José Emilio Méndez Scolari, de la Maestría en Ciencias Químico-Biológicas de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNA.
El profesional resaltó que el equipo permite centrifugar una gran cantidad de muestras (hasta 4 litros) a muy altas velocidades, dependiendo del rotor utilizado, a diferencia de la mayoría de las centrífugas, que no poseen estas cualidades. “Estas propiedades son de gran utilidad para mejorar el rendimiento en los distintos experimentos realizados en este laboratorio. En mi caso particular, utilizar esta centrífuga me permite aumentar los títulos para la producción de los fagos (un tipo de virus que infecta bacterias), ya que dicha producción constituye un paso muy importante y determinante para la obtención de mis resultados de investigación. Además, me permite ahorrar mucho tiempo, lo cual se traduce en una mayor productividad en el laboratorio”, dijo Méndez.
Según explicó, el trabajo realizado con la centrífuga consistió en aislar bacteriófagos (virus que infectan bacterias) M13 recombinantes a partir de un medio de cultivo líquido, haciendo uso de la fuerza centrífuga producida a alta velocidad. En otras palabras, estos bacteriófagos o virus, que solo infectan bacterias, se encuentran suspendidos en el medio líquido de cultivo. Una vez realizada la centrifugación, forman un sedimento que se adhiere al fondo del frasco, el cual, luego de desechar el sobrenadante líquido, es resuspendido en un medio adecuado; seguidamente es esterilizado por filtración y almacenado a -20 °C hasta su uso en posteriores experimentos.
Méndez resaltó que en el Departamento de Biotecnología de la FCQ-UNA una de las principales líneas de investigación consiste en la utilización de estos bacteriófagos para la tecnología Phage Display (exposición en fagos), que se basa en la expresión de péptidos o proteínas pequeñas en la superficie de estos bacteriófagos filamentosos, haciendo uso de ingeniería genética. George Pearson Smith, el biólogo estadounidense que desarrolló esta tecnología, fue uno de los ganadores del Premio Nobel de Química en el año 2018 por esta técnica.
“En mi caso particular, utilizamos esta técnica para diseñar y desarrollar una vacuna antiaftosa. Este trabajo corresponde a mi tesis para la Maestría en Ciencias Químico-Biológicas, mención Biotecnología", dijo. Además, este trabajo se encuentra enmarcado en el proyecto “Construcción de un bacteriófago recombinante transportador de un péptido inmunogénico del virus de la fiebre aftosa”, financiado por Conacyt, dirigido por el Dr. Pablo Hernán Sotelo Torres, jefe del Departamento de Biotecnología de las FCQ-UNA.
La centrífuga de alta velocidad Sorvall LYNX 4000 fue adquirida por el Laboratorio de Bioinformática de la FP-UNA en el marco de la Convocatoria para el Fortalecimiento del Equipamiento Tecnológico de Investigación, financiado a través del Programa PROCIENCIA, con recursos del Fondo para la Excelencia de la Educación e Investigación – FEEI del Fonacide.