Cargando...
Este domingo no será un domingo más en Cateura. Los niños que viven y trabajan en la zona tendrán su festejo por el día de Reyes, una tradición que se va fortaleciendo gracias a la iniciativa del grupo de Jóvenes de la Pastoral Juvenil de la parroquia y santuario del Perpetuo Socorro, que desde 2009 organiza este evento.
Esta iniciativa surgió a partir de la idea del padre Humberto Villalba, que hace cinco años juntó a los jóvenes de la Pastoral y empezó con la campaña, que ahora se denomina “Un niño, un juguete” y que justamente tiene por objetivo juntar la mayor cantidad posible de juguetes para los chicos de Cateura.
En este trabajo colaboran los cinco grupos juveniles de la Pastoral. Es un evento grande, que requiere de tiempo y sobre todo organización. Por ejemplo, para juntar los regalos, los Jóvenes de la Pastoral organizan actividades distintas, como maratón o el recorrido con alcancías, en los días que hay celebración en la Parroquia. Hasta ahora, llevan realizados dos maratones para recolectar los juguetes y tienen las alcancías, para que aquellas personas que no pueden donar obsequios, puedan aportar un poco de dinero.
Maratón de sábado
La próxima y última maratón para recolectar juguetes será este sábado 11, frente a la Parroquia Perpetuo Socorro (Tacuary entre Tercera y Cuarta), en donde estarán esperando la colaboración de las personas. Igualmente, todos los días, de 07.00 a 19.00, la secretaría parroquial del Perpetuo está abierta para recibir los obsequios o donaciones.
Aparte de los regalos, la visita a los chicos de Cateura incluye una merienda y pasar el rato con ellos. Divertirse, verlos reír y llenarse de emociones. “Cualquier tipo de sacrificio que hacemos vale la pena y tiene su recompensa cuando vemos la sonrisa de esos niños. Todos los niños tienen derecho a recibir un regalo por Reyes. Es una ilusión tan grande que todos los que fuimos niños tuvimos y que, si nosotros podemos darle esta pequeña alegría a ellos, tenemos que hacerlo” dice Rebecca Ortiz, una de las organizadoras de este evento.
Pero no solamente se trata de darles un día de alegría, sino de inyectarles esperanza y sobre todo recordarles que siguen siendo niños, a pesar de que muchos de ellos ya tienen responsabilidades de adultos.
En Cateura, el nivel de vida de la gente es de pobreza y pobreza extrema. Pero si hay algo que el factor humano ha demostrado en esta zona de Asunción es que no hay impedimentos ni barreras insalvables cuando el corazón es grande para salir adelante. O que lo digan los jóvenes de la Orquesta de “reciclados” de este lugar, que llegaron la semana pasada luego de una gira mundial, mostrando su arte.
Por eso, este nuevo día Reyes quieren enarbolar esa bandera: la de la solidaridad y esperanza hacia los niños, y que desde Cateura, se proyecte ese ejemplo para todo el mundo.