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La falta de recursos humanos, médicos, insumos, así como la habilitación de más centros de diálisis en el interior del país, son las principales preocupaciones de Juan Deppis que se dializa desde hace siete años en el Hospital Nacional de Itauguá y es presidente de la Asociación de Dializados del Paraguay, que es padre de tres hijos y vive, en Capiatá.
Juan Deppis resalta que los enfermos renales crónicos, solo tienen dos opciones para seguir viviendo: dializarse o recibir un trasplante de órgano. Sin embargo, el Estado no les facilita a todos los enfermos del país, ninguna de las dos alternativas.
“Hay cientos de renales crónicos en todo el país, que mueren por falta de tratamiento o porque no reciben la frecuencia necesaria de diálisis para seguir viviendo o que no pueden comprar los insumos y medicamentos que son caros”, lamenta el presidente de la Asociación de Dializados del Paraguay, Juan Óscar Deppis.
“Yo me dializo tres veces por semana en el Hospital Nacional, los martes, jueves y sábados de 11:30 a 15:30, donde somos 125 pacientes en total en 21 camas, con 12 niños. Están en lista de espera unos 300 enfermos renales crónicos”, manifiesta Deppis que desde julio de este año, recibe un salario de un poco más de G. 3.000.000 del Ministerio de Salud para hacer el trabajo de fiscalizador de los centros de diálisis, que desde hace más de un década realizaba gratuitamente, con los aportes de sus compañeros y de sus recursos propios.
“Me encargo del mantenimiento de las máquinas de diálisis, me ocupo de las necesidades de todos los centros de diálisis del pais y presento las necesidades más urgentes en el Ministerio de Salud. Logré en pocos meses muchas mejoras en el servicio: instalación de nuevas y otras arregladas.
Juan Deppis, presidente de la Asociación de Dializados del Paraguay, desde 2012 y presidente de la Asociación de Dializados y Enfermos Renales del Hospital nacional desde 2010, recibió amenazas de todo tipo por denunciar las carencias de los centros de diálisis, en varias manifestaciones frente al Hospital nacional y frente al Ministerio de Salud. Y que está agradecido, que actualmente siga contando en su equipo de trabajo, con un delegado en cada centro, que trabajan gratuitamente. Porque el salario que él recibe, no alcanza para recorrer todo el país, y presentar los informes de las principales carencias.
Deppis, denunció en su lucha que el Hospital Nacional se está convirtiendo en un cementerio y un basurero. Un lugar de persecución de los funcionarios que denuncian la falta de insumos y medicamentos. Y que desde la creación de la asociación ya fallecieron cientos de pacientes y durante los últimos años son casi nulos, los casos de trasplantes en dicho hospital donde se dializa”, manifestó.
Añadió que son más de 1.500 los que necesitan diálisis en todo el país y apenas el 70 por ciento accede a ella, porque lo que hace falta es la instalación de más máquinas, recursos humanos, médicos e insumos.
El dirigente lamentó que padeciendo una enfermedad de por sí discapacitante y dolorosa, los enfermos renales tengan que batallar diariamente para poder conseguir los insumos básicos para su tratamiento. O tengan que recorrer los pasillos de los hospitales buscando una máquina de diálisis para seguir viviendo y no tengan respuesta favorable del Estado.
“Siempre voy a hacer el trabajo de ayudar y apoyar a mis compañeros, porque me siento útil. Y con el pasaje, la estadía y los alimentos, no me alcanza lo que me pagan, pero pienso en los enfermos crónicos como yo y sigo con alegría mi trabajo”, significa y precisa que realizan constantes medidas de fuerza, o manifestaciones públicas, debido a la falta de medicamentos e insumos que deben enfrentar para poder cumplir con sus tratamientos..
Añade que por si todo fuera poco, se suma al calvario diario de los enfermos renales, que no se pueda implementar, hasta la fecha, por falta de reglamentación, la Ley 4392/11 del Fondo Nacional de Recursos Solidarios para Salud (Fonares), que contempla un presupuesto para el trasplantes en los hospitales públicos.
Deppis explicó que deciden realizar constantes medidas de fuerza, o manifestaciones públicas, debido a la falta de medicamentos e insumos que deben enfrentar para poder cumplir con sus tratamientos.
Estado Según datos, de cartera de Estado, el Ministerio de Salud da respuesta a unos 600 pacientes que precisan el tratamiento en todo el país en el Hospital Nacional de Itauguá, en los centros de diálisis en Encarnación, Concepción, Pedro Juan Caballero y Coronel Oviedo y otros nuevos centros de diálisis.
Salud Pública solventa los insumos a pacientes que se dializan en el Hospital de Clínicas y en el Policial “Rigoberto Caballero”. Asimismo, unos 150 pacientes reciben su diálisis en servicios tercerizados.
Los renales crónicos que están en lista de espera de una máquina de diálisis son más de 500 en todo el país, según jefes de Nefrología de los hospitales públicos.
¿Qué pasa con los enfermos que no pueden pagar los costosos tratamientos de unos G. 7 millones mensuales que son la mayoría? Solo les resta ver deteriorarse su salud.
Prevención Actualmente, según las estadísticas, hay más de 1.500 enfermos renales crónicos que están en diálisis cuya única salida para mejorar su calidad de vida es el trasplante de riñón. Sin embargo, datos extraoficiales, dan cuenta que superan los 3.500.
El nefrólogo Dr. Silvio Franco explicó que hay varios estadios de la enfermedad renal.
“Para los especialistas nefrólogos la preocupación principal que tenemos actualmente es la falta de lugares para tratamiento hemodialístico a numerosos pacientes. Por eso es fundamental la prevención de la enfermedad del riñón”, explica el Dr. Franco.
Resalta que la búsqueda principal de todos los especialistas debe ser evitar la aparición de las enfermedades del riñón y en los pacientes considerados de alto riesgo, como los diabéticos y los hipertensos, que no lleguen a la insuficiencia renal crónica y con ello a las extenuantes sesiones de diálisis.
Resaltó que si cada persona hace caso a las llamadas de atención detectando tempranamente la afección, la calidad de vida del paciente podrá ser mucho mejor. Y resalta que mantener en buen funcionamiento los riñones se consigue a través de una conducta preventiva y de control por medio de la adopción de estilos de vida saludable.
Esto se puede lograr bebiendo de 2 a 3 litros de agua por día, con alimentación equilibrada y saludable, que incluya frutas, verduras y carnes, realizando caminatas diarias de por lo menos 30 minutos, disminuyendo el consumo de sal, y con un control médico regular.