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1. Ver lo mejor de tu pareja y la relación
La cabeza tiene el hábito de buscar qué falta. Por eso conscientemente debemos enfocarnos en ver lo mejor de nuestra pareja aunque al comienzo sea difícil, ya que “en lo que te enfocas crece”.
Es simple, cuando sentimos a alguien criticándonos constantemente, lo que menos queremos es estar con esa persona, nos baja el autoestima y se crea el resentimiento. Pero si alguien nos valora y aprecia naturalmente nos sentimos inspirados a dar nuestra mejor versión.
Ejercicio: probá durante una semana buscando todo lo que tu pareja hace “bien”. Incluso podés anotar y hacerle saber todo lo que valoraste del día.
Experimentá como la energía entre ambos empieza a cambiar y la cercanía renace.
2. A divertirse
Como han demostrado varios estudios, las parejas que juegan juntas permanecen juntas.
La monotonía del día a día es una elección y elegir actividades emocionantes también. Pueden elegir una actividad que nunca hayan hecho juntos antes y que les resulte atractiva y divertida, como tomar lecciones de baile online, cocinar juntos, juegos de mesa, etc,
También podés probar algo que tu pareja disfrute mucho y que nunca hayas hecho antes.
3. Cultivar una buena relación contigo mismo
La relación que tenés contigo mismo es la base sobre la que se construís tus otras relaciones y los estudios apoyan esta noción.
Una alta autoestima esta conectada a una relación mas satisfactoria ya que respondemos de manera más constructiva y positiva durante el conflicto. Mientras que las personas con baja autoestima no y propician el conflicto y distancia, resultado de su distancia interna.
Comenza apreciándote diariamente, practica meditaciones diarias, date tiempo para relajarte bajo el sol y ante la autocrítica elegí agradecer algo de vos mismo.
4. La vulnerabilidad es la puerta a la cercanía.
Todos estamos pasando por situaciones que emocionalmente nos pesan o mueven.
Crear un espacio donde ambos tengan la libertad de expresar cómo se sienten, que les estresa y les da miedo crea empatía y esa conexión única de sentirte entendido y apoyado. Creemos que ser fuertes para el otro es no mostrar nuestro sentir mientras que ser empáticos y vulnerables es lo que más une y fortalece a la relación.
5. Emociones negativas generan más emociones negativas.
Ante el conflicto es importante no descargar nuestra carga emocional en el otro. Te recomiendo mover esa carga, ya sea enojo o rabia haciendo ejercicio fuerte antes de hablar.
Si es tristeza, sintiendo profundamente y luego desde un lugar emocional más limpio y claro exponer tu sentir sobre un tema.
La clave es hablar de tu sentir con la intención de elevar al otro no de tirarlo para abajo, castigarlo y que cambie. Que sea un momento de construcción de relación, no de separación.