De excelente defensor que dejó su sello en Olimpia y en la selección nacional, además de haber jugado en el exterior, Rogelio Wilfrido Delgado (60 años) pasó a ser cabeza visible de la lucha por la defensa de los derechos de los futbolistas profesionales. Como presidente de Futbolistas Asociados del Paraguay (FAP), Rogelio vive de cerca las necesidades y padecimientos de los futbolistas y exjugadores más carenciados así como las promesas incumplidas de dirigentes, en esta época de pandemia y en cuarentena.
Los años 80 catapultarían a la pelestra del fútbol nacional a jugadores de gran categoría. Uno de ellos fue Eulalio Alberto Mora, virtuoso goleador que fue partícipe del título de campeón logrado por Guaraní en el 84, conducido por Cayetano Re. Un aborigen de raza, formado en la cantera de la entidad de Dos Bocas, Mora es recordado por sus certeros flechazos que hacían el deleite de la parcialidad aurinegra, que lo tiene hasta hoy entre sus ídolos más queridos.
Quizás los más longevos sobrevivientes del fútbol de épocas pasadas en nuestro país. De los campeones con Presidente Hayes del 52, quedan tres guerreros que siguen contando aquella hazaña para el Fortín de Tacumbú. Asunción “Reino” Caballero (87 años), Manuel “Nene” Jara (90) y Teobaldo “Capachelo” Melgarejo (próximo a cumplir 87), exponentes del histórico equipo de las estrellitas que inscribió el nombre del club para siempre entre los más ilustres del balompié paraguayo, nos cuentan cómo transcurren estos días en sus respectivos domicilios y parte de sus vivencias con el deporte que los apasiona. Un brindis por la vida, para quienes llevamos el fútbol en la sangre.
Que el coronavirus marcará un antes y un después en nuestras vidas parece ser algo categórico. La pandemia ha golpeado en mayor o menor medida a todos los países del mundo y el nuestro no es la excepción. Desde nuestra función de comunicadores en el plano deportivo nos planteamos la interrogante de si nuestro fútbol, específicamente, está preparado para los cambios que indefectiblemente se producirán cuando las cosas vuelvan a la normalidad.
Justo Jacquet fue de esos futbolistas que nacen para un puesto y se identificaron con él a lo largo de su carrera. Lateral izquierdo por excelencia, fruto de la cantera del Ciclón de barrio Obrero, llegó a hacerse famoso por sus saques de mano que fueron tan temidos como aquellas jugadas con pelota detenida, porque eran pases de gol. Cómo aprendió a hacerlo y lo que significa vestir la camiseta de Cerro Porteño, nos comenta Justo, en este diálogo de cuarentena.
De los barrios asuncenos tradicionales han surgido grandes figuras de nuestro fútbol en épocas pasadas. Este es el caso del recordado Francisco “Pancho” Rivera, quien de la canchita de la iglesia Virgen del Rosario de Sajonia surgió para derrochar talento a su paso por clubes como Olimpia y Sportivo Luqueño, así como en la selección nacional. Alguien que sin dudas tiene mucho que enseñar a las nuevas generaciones de futbolistas.
Hay que peinar canas para hablar de jugadores de la talla de Hermes González. Siendo casi una criatura pasó de jugar descalzo en los baldíos del barrio Tuyucuá a integrar uno de los equipos más recordados del fútbol paraguayo, el de Libertad de los años ‘50, que en el ‘55 tuvo su pico más alto. La selección nacional también lo tuvo en sus filas a este habilidoso puntero derecho siendo muy joven. Brilló en el equipo de Barcelona de Españ junto a otro grande, Eulogio “Kokito” Martínez, quien falleció en esas tierras.
Francisco “Paco” Esteche, conocedor de títulos en su etapa de futbolista, los sigue cosechando como técnico y preparador de jugadores en las Formativas del Olimpia, club con el que se consagró campeón de la Copa Libertadores en 2002 y de la Recopa 2003. También fue parte de un tetracampeonato como el que actualmente ostenta el Decano. De esas conquistas y de sus expectativas dialogamos con quien también defendió los colores de la Albirroja.
Deshojando los recuerdos que el fútbol nos ha deparado, en esta época de cuarentena, encontramos a un duende que hacía travesuras con la pelota y hoy en día, con el mismo espíritu inquieto, no escatima esfuerzos para transmitir sus conocimientos y vivencias a los menores que quieren abrirse camino en este deporte. Nacido en la ciudad de Pilar, Lorenzo Carlos Ojeda nos cuenta sus andanzas con la pelota y los mejores momentos vividos con ella.