Asunción la vio niña acudiendo a la escuela donde realizó sus estudios primarios, Buenos Aires acogió su adolescencia, allí completó sus estudios secundarios y Estados Unidos la recibió para cursar estudios de Inglés en las Universidades de Michigan y de Pensilvania, egresando con el título de profesora de Inglés y el de Especialización para docentes de segunda lengua.
Lourdes Espínola nace en Asunción, está formada académicamente en Europa y Estados Unidos en las áreas de Ciencias, Relaciones Internacionales y Literatura. Tiene en su haber seis títulos universitarios, dos licenciaturas de North Texas University (USA), dos Master de Southwest Texas State University (USA), dos doctorados, de la Universidad Nacional de Asunción (Paraguay) y de la Universidad Complutense de Madrid (España). Su obra ha sido traducida al francés, italiano, portugués, inglés, alemán y difundida en diversos países. Recibió el Primer Premio de poesía Sigma Delta Phi (USA), el Primer Premio Santiago Villas (USA), el Primer premio La Porte des poetas (Francia), el Premio Nacional de Poesía Herib Campos Cervera, Mención de Honor Premio Nacional de Literatura. Tiene publicados once libros de poesía. Este estudio se basa en el undécimo libro, Desnuda en la palabra, de la colección Torremozas, Madrid (España), 2011.
El título de su novela Encaje Secreto es un acierto, pues son cuatro generaciones de mujeres, ocho en total, las que van tejiendo una red, cuyos hilos traman la urdiembre que ha ido desenhebrando la bisabuela Francisca, con amor, sacrificio, trabajo y dolor.
Una idea germinante centraliza el tema de la novela de Augusto Casola: la muerte, a la que elude en casi todos los capítulos. El escritor, al nombrarla, lo hace con frases como: “Entrar en ese sueño sin imágenes”, “un muerto es una realidad estéril”, “atracción de la gravedad hacia el abismo”, “entrar al mundo de los olvidos”, “ese profundo abismo presentido”, “un organismo que se extingue”, “un área de tinieblas desconocidas y monstruos extraños”, “una soledad completa”, “un abismo sin inicio ni final del todo”, “enfrentar el alcantarillado infinito y negro”. Como se ve, la muerte está siempre rondando el ámbito novelístico en el que se respira un aire elegíaco.
Desde hace años estamos alertas a las palabras nuevas. Desde hace años percibimos los estremecimientos y balbuceos de nuevas criaturas, y sentimos en nosotros mismos y en las voces mucho tiempo sofocadas de nuestra patria como un tibio aliento de nacimientos: la nueva poesía; así recibimos este libro de Victorio Suárez, como un nuevo latido del arte en nuestro país, como la reafirmación de la voz poética ya consagrada en volúmenes anteriores.
El juego de ajedrez como símbolo de la lucha durante la existencia del ser humano, una lucha permanente entre el mal y el bien, las piezas blancas que desean superar a las fichas negras para imperar sobre el mal, desentrañando los secretos, las jugadas, las estrategias para ganar las partidas y vencer al adversario.