
La mentoría supone la institucionalización de un rol específico en la escuela, con funciones, responsabilidades concretas, retribuidas y reconocidas formalmente que se ponen a disposición del conjunto de los docentes de la institución.





Para que las innovaciones puedan sostenerse en las instituciones y los docentes asuman el compromiso del cambio pedagógico y la reflexión de sus prácticas es preciso que trabajen de manera colaborativa y sean acompañados en el proceso de apropiación de los nuevos enfoques, modalidades de trabajo, etc.

Adoptar una posición indagadora significa que los docentes trabajan dentro de una comunidad para generar conocimiento local, prever su práctica y teorizar sobre ella, interpretando las conclusiones y las investigaciones de otros.


El acompañamiento pedagógico entre pares forma parte de las políticas de formación de docentes centradas en la institución educativa, al permitir que colegas pares experimentados y en actividad, sean quienes orientan a otros docentes y colaboren con estos de manera horizontal, en las diferentes decisiones profesionales y elección de los cursos de acción que deben tomar en sus aulas, con sus estudiantes.