En la esfera de la entidad Itaipú Binacional las realidades indican a dos personas jurídicas con comportamientos opuestos, una de ellas aprovecha al máximo la capacidad productiva de esta empresa sensacional, la otra aguarda resultados frutos de la casualidad.
Escuchar a mentores de cualquier área nos permite observar un panorama diferente a la órbita acostumbrada; en ese orden hay personas que aparentemente logran un estilo de vida muy superior al resto de la población mundial, casi sin ningún esfuerzo; sin embargo, al decir de ellos, no existe logro sin sortear procesos. Dicen que cualquier actividad es la consecuencia de una secuencia de logros, que corresponde a un diagrama preestablecido más que un fin; dicho de otra manera, debe existir un plan de ejecución diaria, con persistencia, hasta llegar a la cima pretendida. Cuando más extraordinaria es la idea, aumenta la motivación para perseguirla.
¿Es más importante el ingreso que recibes o el dinero que conservas?, se pregunta mi asesor financiero, es claro que la falta de pericia y conocimiento en la administración financiera en breve tiempo lleva al colapso a cualquier persona física o jurídica.
Sin duda que cualquier profesional contable o administrativo rebatirá enérgicamente la propuesta de este titular, contrario a cualquier concepto básico que hemos aprendido desde la escuela inclusive que la deuda es una carga; justamente la Itaipú, más que nadie, comprende que los pagos de las obligaciones de la deuda pesaron de manera notable en el establecimiento anual del precio del producto de la entidad, en promedio tiene a lo largo de su historia un efecto de por lo menos el 65% sobre el costo anual del servicio de electricidad (presupuesto).
La complejidad de las relaciones entre los componentes del Costo Unitario del Servicio de Electricidad tiene su efecto sobre los intereses de las partes socias del emprendimiento, más conocido como tarifa. La configuración para establecer el costo unitario del producto es realmente una fuente notable de complejo engranaje que debe ser congruente con lo dispuesto por las cláusulas del Anexo C, es la razón de que muchos profanos emiten y promueven propuestas insensatas que finalmente comprometen la estructura política y funcional de la binacional. Es hora de dar paso a la sabiduría, lealtad, y obligatoriamente al conocimiento.
El titular de esta entrega pareciera paradójico sin embargo es una conclusión tan obvia, basta con dar una mirada al texto del tratado de Itaipú binacional y enfocarse en el objeto de este instrumento jurídico, para que pueda el apreciado lector deducir que el aprovechamiento hidroeléctrico es la esencia de esta sociedad.
El 19 de julio de 2021, el contralor general anunció que dio a conocer el informe de conclusión de la auditoría al saldo de deuda de Itaipú. Adelantó que el Tratado de Itaipú se violó entre 1984 y 1996, con excepción del 1991, porque Itaipú aceptó venderle a Brasil la energía a menor precio que lo estipulado en el documento, es decir, a menos de 17,10 kWmes (según registros de la binacional debe ser 14,75 US$/kWmes).
Notables son los hechos que se sucedieron y suceden en al ambiente político en especial, que afecta de todos modos al entorno de la binacional Itaipú. Movidas como renuncias, rotaciones, designaciones en la alta administración de la República del Paraguay estimula acciones y reacciones de todo tipo.
La complejidad de las relaciones entre los componentes del Costo Unitario del Servicio de Electricidad tienen su efecto sobre los intereses de las partes socias del emprendimiento, más conocido como Tarifa. La configuración para establecer el costo unitario del producto es realmente una fuente notable del complejo engranaje que debe ser congruente con lo dispuesto por las cláusulas del Anexo C. Es la razón de que muchos profanos emiten y promueven propuestas insensatas que finalmente comprometen la estructura política y funcional de la binacional, es hora de dar paso a la sabiduría, sobriedad, lealtad, coraje y obligatoriamente al conocimiento.
No soy un avezado en asuntos político-partidarios, sin embargo debo reconocer que en nuestro país y en cualquier punto del planeta, ésta maquinaria es la que gobierna nuestras vidas; pero la lógica y la razón de los individuos involucrados en este tipo de actividades no siempre tienen un comportamiento coincidente con las reglas técnicas. Muchos proyectos prometedores, de gran porte, en nuestro país han sucumbido ante desacuerdos de este sector, que no pudieron alinearse y coordinar los intereses generales con los del segmento de oficio, empero la Itaipú binacional es capaz de sobrevivir hasta el presente a tantos intentos perniciosos de personas o grupos que anteponen su necesidad, sea razón personal o fidelidad a alguna doctrina, precisamente hay momentos en que cualquier opinión “desacertada” o no alineada a la orientación del momento deja gravemente herido a quien la formula, principalmente si el juicio proviene de algún funcionario de la binacional.