Algunos estudiantes me solicitaron en forma reiterada una explicación más clara y detallada de dos conceptos que mencioné en la primera entrega de esta serie: CMO y PLD. Por consiguiente trataré en esta segunda entrega presentarlos de la forma más simple y detallada posible.
En las conclusiones del trabajo publicado en las tres ediciones anteriores del Suplemento Económico, el autor se refirió a tres puntos: el primero, cómo tratar de minimizar los efectos de la crisis energética; el segundo, una propuesta para expandir los beneficios de la energía eléctrica a todo el país y, finalmente, la construcción de un polo industrial trinacional cercano y con participación de nuestros dos gigantes vecinos fronterizos.
Continuando con las líneas estratégicas para la elaboración de un Plan Energético Nacional abordaremos de entrada un tema simple, muy estratégico, que todos conocen, pero nadie le presta atención, me refiero al uso eficiente de la energía de la que hoy disponemos. Dentro de esta misma línea, el segundo tema a abordar se relaciona con la localización óptima de los centros del consumo energético en el país.
Un primer aspecto a considerar en este complejo tema de establecer un nuevo (o modificado) Anexo C en el 2023 es: ¿en qué el mismo se inserta en el Acuerdo Binacional y qué modificaciones se pueden en ella realizar? Estamos acostumbrados a escuchar, inclusive en opiniones de profesionales extranjeros, de lo que el Paraguay debe hacer y no qué puede hacer.