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La modalidad tiene un nombre: G-learning o aprendizaje con videojuegos. La G viene de la inicial de la palabra "game", que significa juego en inglés.
En la conferencia de la Asociación Latinoamericana de Institutos Culturales Británicos (Labci), que se realizó en Asunción el fin de semana pasado, el británico Nick Perkins brindó una disertación que tituló: "No soy un juguete: incluyendo el G-learning en el currículum de la enseñanza de inglés como segunda lengua".
Perkins se basó en su propia experiencia en Colombia para exponer que la mayoría de los alumnos que estudian inglés en los institutos tiene acceso a una computadora, a una consola de videojuegos, a un teléfono celular o a un iPod. Y pasan largas horas jugando con ellos.
"Los alumnos que entrevisté pasan una hora al día en Facebook, y mucho de ese tiempo jugando juegos como Farmville o Bejeweled. A través de esos juegos reciben solicitudes de amistad de todo el mundo, en inglés. De ese modo interactúan en inglés, aunque sea en un nivel muy básico", expresó.
Otro juego muy popular entre niños y adolescentes es War of Warcraft, o simplemente Warcraft, un juego en línea que implica mucha comunicación y donde el medio de comunicación es el inglés.
"¿Saben cuál es el porcentaje de escuelas que fomentan el uso de videojuegos?", preguntó Perkins a la audiencia.
Y la respuesta fue cero. El mismo sostiene que jugar en línea tiene una influencia positiva y que es importante que los profesores de inglés comprendan su influencia en la vida de los chicos, ya que en la actualidad muchos adquieren sus habilidades en ese ambiente.
"Muchos chicos crecen muy solos y aprenden las cosas en las redes sociales o en los juegos", indicó.
Por otro lado, el educador señaló que el abaratamiento de los dispositivos móviles, o las ventajas de precios de los iPods frente a las computadoras, hace que estos también sean buenos aliados.
Perkins pidió a los docentes que antes de dejarse guiar por los prejuicios contra los videojuegos busquen evidencias y vean las ventajas que tienen.
Perkins se basó en su propia experiencia en Colombia para exponer que la mayoría de los alumnos que estudian inglés en los institutos tiene acceso a una computadora, a una consola de videojuegos, a un teléfono celular o a un iPod. Y pasan largas horas jugando con ellos.
"Los alumnos que entrevisté pasan una hora al día en Facebook, y mucho de ese tiempo jugando juegos como Farmville o Bejeweled. A través de esos juegos reciben solicitudes de amistad de todo el mundo, en inglés. De ese modo interactúan en inglés, aunque sea en un nivel muy básico", expresó.
Otro juego muy popular entre niños y adolescentes es War of Warcraft, o simplemente Warcraft, un juego en línea que implica mucha comunicación y donde el medio de comunicación es el inglés.
"¿Saben cuál es el porcentaje de escuelas que fomentan el uso de videojuegos?", preguntó Perkins a la audiencia.
Y la respuesta fue cero. El mismo sostiene que jugar en línea tiene una influencia positiva y que es importante que los profesores de inglés comprendan su influencia en la vida de los chicos, ya que en la actualidad muchos adquieren sus habilidades en ese ambiente.
"Muchos chicos crecen muy solos y aprenden las cosas en las redes sociales o en los juegos", indicó.
Por otro lado, el educador señaló que el abaratamiento de los dispositivos móviles, o las ventajas de precios de los iPods frente a las computadoras, hace que estos también sean buenos aliados.
Perkins pidió a los docentes que antes de dejarse guiar por los prejuicios contra los videojuegos busquen evidencias y vean las ventajas que tienen.