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Pero ¿por qué se busca una terapia? Por los hijos, por la posibilidad de hacer renacer el amor, por no asumir un fracaso. ¿Una terapia establece una relación más positiva? ¿Se necesita de sentimientos todavía para ir a una terapia? María Teresa Galeano, psicóloga clínica y máster en Terapia Familiar, explica cuándo detectar la señal para ir a una terapia de pareja.Como en cualquier relación interpersonal, la relación de una pareja, ya sea de noviazgo y sobre todo de matrimonio, puede pasar por momentos de enojo, tristeza, dificultad, duda, además de compartir las responsabilidades y compromisos que forman en su núcleo familiar. La terapia de pareja les ayuda a funcionar mejor e incluso superar los posibles problemas que se presenten. En el matrimonio, se pueden vivir procesos de distancia, infidelidad, pérdida, maltrato o abuso, o simplemente terminar el matrimonio. "Cual sea la situación, es importante que si no es posible superarlos por sí mismos, se recurra a buscar ayuda", nos comenta María Teresa Galeano.
La profesional dice que la terapia de pareja brinda elementos de ayuda a la pareja de manera que se facilite el diálogo y la confianza mediante el crecimiento armónico. Dar un salto del "yo pierdo si tú ganas", y así ambos ganamos. Para ello, se analizan las etapas de la pareja y las tareas que se deben cubrir en cada una de ellas.
El día a día
"La pareja implica una relación de convivencia cotidiana. Es decir, es de día a día, y en donde ambos tienen responsabilidad y compromisos. Es posible que se presenten conflictos que deterioren esa relación, lo cual puede ser grave, si incluso compromete el proyecto a futuro, o ya está causando el deterioro de alguno de los dos integrantes de la pareja", indica Galeano.
La psicóloga nos comenta que la convivencia debe estar basada principalmente en la confianza y en la comunicación, lo cual permitirá que se integren y compartan un proyecto de vida en común.
"Estos conflictos pueden llegar a la índole de la convivencia sexual, donde alguno de los dos, o los dos, pueden ya no encontrar el gusto y placer de compartir sus encuentros. La pasión y el cariño podrían ya no estar presentes, llegando incluso a perder del todo el interés en la pareja. Un acercamiento sexual tenso, forzado, y sobre todo sin amor, puede ser hasta dañino", explica.
-¿Por qué uno decide ir a terapia?
-El hecho de que se le llame terapia de pareja no implica por fuerza que quede reservada solo a parejas o matrimonios. Cuando se vive un proceso de separación como el divorcio, también se puede recurrir a la terapia para entender de qué forma se está relacionando con la pareja, superar el duelo por la pérdida y la separación, y estar preparados para vivir de mejor manera la próxima oportunidad que se presente de vivir una relación.
-¿Cuándo se recomienda recurrir a la terapia psicológica?
-Cualquier momento en la vida es bueno y oportuno para recurrir a la terapia. Sin embargo, es muy recomendable que cuando estamos pasando por una etapa de sufrimiento con el que no podemos lidiar o con problemas que no podemos resolver por nuestros propios medios, no dudemos en buscar la ayuda de la terapia.
-¿Cómo son las terapias de parejas? ¿Cuál es la experiencia que usted tiene?
-En la terapia de pareja, en las primeras sesiones se realiza el diagnóstico, en donde observamos: la manera en la que se comunican y se metacomunican (cómo lo entiende el otro, o qué mensaje distinto envía, respecto al mensaje que se quería comunicar), las áreas de conflicto, el grado de compromiso, etc., de tal forma que pensamos en maneras de ir desatando los nudos de la pareja que acude a terapia.
Es necesario considerar que la terapia de pareja es un proceso en donde se remueven situaciones conflictivas, que "quedan al descubierto", sin resolverse. Pero también en la terapia de pareja se va indagando sobre las fortalezas de esta pareja, lo que lleva o sostiene que quieran continuar juntos. Las sesiones duran 50 minutos o una hora y generalmente son una vez a la semana.
En muchas ocasiones, uno de los miembros de la pareja no quiere asistir a la terapia; en este caso, se realiza una atenta invitación y no chantaje ni manipulación, y en caso de que no desee hacerlo, puede asistir a terapia de pareja de manera individual.
-¿Cómo es eso posible?
-Porque la pareja es un sistema que se encuentra en continuo equilibrio u homestasis y, si un elemento se modifica, todo el sistema se modifica también. Así que no tendría que ser una excusa el no asistir "porque mi pareja no quiere".
Es importante hacerse responsable de los propios conflictos o de la manera de ver el mundo, y de esa manera crecer en pareja, no estancarse personalmente, con tal de no perder a la pareja. Hay otros modos de no perder a la pareja, sin que te estanques "por no perderla".
La terapia de pareja tendría que ser una ayuda o un medio de cambiar la habitual manera de hacer las cosas, que continuamente nos ha llevado a los mismos resultados, cambiar por conductas y pensamientos que nos lleven a una manera sana de amar y de negociar frente al otro. Por una comunicación no violenta y por una comunicación que nos lleve a negociar el conflicto.
-Muchas parejas hacen terapia actualmente...
-Es difícil aceptar cualquier fracaso, pero más aún el fracaso en la elección de pareja y en la separación, sobre todo cuando hay hijos de por medio. Aunque muchas veces aceptar que la pareja no funciona es una manera sana de llegar a entender que la separación, más que un fracaso, es una salida saludable para seguir creciendo y que los hijos no vivan un sufrimiento por las constantes peleas de los padres.
Etapas de la pareja:
Enamoramiento
Crianza de los hijos
Hijos adolescentes
Hijos que se van del hogar
Vejez
Muerte
"La pareja tiene la finalidad de ayudarnos a crecer. Existen aspectos de nosotros con los cuales difícilmente nos enfrentamos, pero la pareja pone al descubierto TODOS los aspectos de nuestro ser, tanto los negativos como los positivos".
Las causas más comunes de consultas de parejas son:
Insatisfacción general con su pareja.
Falta de comunicación.
Dificultad en la solución de problemas.
Agresividad y violencia en la pareja.
Desacuerdos financieros.
Insatisfacción sexual.
Problemas con la familia de origen.
Problemas en el manejo y la crianza de los hijos.
Otros síntomas comunes de petición de terapia de pareja son: la falta de comunicación, el mal manejo de las relaciones con los hijos, problemas económicos o de presupuestos mal distribuidos, las dificultades para expresar los sentimientos y la falta de puntos en común, temas de conversación o pasatiempos. Este último síntoma es muy importante, porque por lo general durante las primeras épocas de noviazgo hay muchas actividades compartidas en pareja, pero con el tiempo se pueden ir perdiendo, por la falta de interés.
La profesional dice que la terapia de pareja brinda elementos de ayuda a la pareja de manera que se facilite el diálogo y la confianza mediante el crecimiento armónico. Dar un salto del "yo pierdo si tú ganas", y así ambos ganamos. Para ello, se analizan las etapas de la pareja y las tareas que se deben cubrir en cada una de ellas.
El día a día
"La pareja implica una relación de convivencia cotidiana. Es decir, es de día a día, y en donde ambos tienen responsabilidad y compromisos. Es posible que se presenten conflictos que deterioren esa relación, lo cual puede ser grave, si incluso compromete el proyecto a futuro, o ya está causando el deterioro de alguno de los dos integrantes de la pareja", indica Galeano.
La psicóloga nos comenta que la convivencia debe estar basada principalmente en la confianza y en la comunicación, lo cual permitirá que se integren y compartan un proyecto de vida en común.
"Estos conflictos pueden llegar a la índole de la convivencia sexual, donde alguno de los dos, o los dos, pueden ya no encontrar el gusto y placer de compartir sus encuentros. La pasión y el cariño podrían ya no estar presentes, llegando incluso a perder del todo el interés en la pareja. Un acercamiento sexual tenso, forzado, y sobre todo sin amor, puede ser hasta dañino", explica.
-¿Por qué uno decide ir a terapia?
-El hecho de que se le llame terapia de pareja no implica por fuerza que quede reservada solo a parejas o matrimonios. Cuando se vive un proceso de separación como el divorcio, también se puede recurrir a la terapia para entender de qué forma se está relacionando con la pareja, superar el duelo por la pérdida y la separación, y estar preparados para vivir de mejor manera la próxima oportunidad que se presente de vivir una relación.
-¿Cuándo se recomienda recurrir a la terapia psicológica?
-Cualquier momento en la vida es bueno y oportuno para recurrir a la terapia. Sin embargo, es muy recomendable que cuando estamos pasando por una etapa de sufrimiento con el que no podemos lidiar o con problemas que no podemos resolver por nuestros propios medios, no dudemos en buscar la ayuda de la terapia.
-¿Cómo son las terapias de parejas? ¿Cuál es la experiencia que usted tiene?
-En la terapia de pareja, en las primeras sesiones se realiza el diagnóstico, en donde observamos: la manera en la que se comunican y se metacomunican (cómo lo entiende el otro, o qué mensaje distinto envía, respecto al mensaje que se quería comunicar), las áreas de conflicto, el grado de compromiso, etc., de tal forma que pensamos en maneras de ir desatando los nudos de la pareja que acude a terapia.
Es necesario considerar que la terapia de pareja es un proceso en donde se remueven situaciones conflictivas, que "quedan al descubierto", sin resolverse. Pero también en la terapia de pareja se va indagando sobre las fortalezas de esta pareja, lo que lleva o sostiene que quieran continuar juntos. Las sesiones duran 50 minutos o una hora y generalmente son una vez a la semana.
En muchas ocasiones, uno de los miembros de la pareja no quiere asistir a la terapia; en este caso, se realiza una atenta invitación y no chantaje ni manipulación, y en caso de que no desee hacerlo, puede asistir a terapia de pareja de manera individual.
-¿Cómo es eso posible?
-Porque la pareja es un sistema que se encuentra en continuo equilibrio u homestasis y, si un elemento se modifica, todo el sistema se modifica también. Así que no tendría que ser una excusa el no asistir "porque mi pareja no quiere".
Es importante hacerse responsable de los propios conflictos o de la manera de ver el mundo, y de esa manera crecer en pareja, no estancarse personalmente, con tal de no perder a la pareja. Hay otros modos de no perder a la pareja, sin que te estanques "por no perderla".
La terapia de pareja tendría que ser una ayuda o un medio de cambiar la habitual manera de hacer las cosas, que continuamente nos ha llevado a los mismos resultados, cambiar por conductas y pensamientos que nos lleven a una manera sana de amar y de negociar frente al otro. Por una comunicación no violenta y por una comunicación que nos lleve a negociar el conflicto.
-Muchas parejas hacen terapia actualmente...
-Es difícil aceptar cualquier fracaso, pero más aún el fracaso en la elección de pareja y en la separación, sobre todo cuando hay hijos de por medio. Aunque muchas veces aceptar que la pareja no funciona es una manera sana de llegar a entender que la separación, más que un fracaso, es una salida saludable para seguir creciendo y que los hijos no vivan un sufrimiento por las constantes peleas de los padres.
Etapas de la pareja:
Enamoramiento
Crianza de los hijos
Hijos adolescentes
Hijos que se van del hogar
Vejez
Muerte
"La pareja tiene la finalidad de ayudarnos a crecer. Existen aspectos de nosotros con los cuales difícilmente nos enfrentamos, pero la pareja pone al descubierto TODOS los aspectos de nuestro ser, tanto los negativos como los positivos".
Las causas más comunes de consultas de parejas son:
Insatisfacción general con su pareja.
Falta de comunicación.
Dificultad en la solución de problemas.
Agresividad y violencia en la pareja.
Desacuerdos financieros.
Insatisfacción sexual.
Problemas con la familia de origen.
Problemas en el manejo y la crianza de los hijos.
Otros síntomas comunes de petición de terapia de pareja son: la falta de comunicación, el mal manejo de las relaciones con los hijos, problemas económicos o de presupuestos mal distribuidos, las dificultades para expresar los sentimientos y la falta de puntos en común, temas de conversación o pasatiempos. Este último síntoma es muy importante, porque por lo general durante las primeras épocas de noviazgo hay muchas actividades compartidas en pareja, pero con el tiempo se pueden ir perdiendo, por la falta de interés.