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La iniciativa comenzó luego del milagro de Juan Pablito Ernesto, quien llegó al mundo en la ciudad de Boston, Estados Unidos para permanecer con sus padres Gilda Arrúa y Rodrigo Verón, por 16 días hasta partir al cielo, dejando un legado de amor y solidaridad.
La fundación fue creada por decreto del Poder Ejecutivo el pasado 8 de marzo, para dar asistencia a los bebés con una grave enfermedad; además de otorgar contención a sus padres.
Uno de los objetivos de la organización es "que la sociedad sea consciente de lo que significa el fallecimiento de un bebé, y que los padres y sus familiares tengan derecho a recordarlo como un hijo que será por siempre importante para la familia", indica el portal web de la Fundación Juan Pablito.
La fundación Juan Pablito en estos momentos, a más de un mes de creación, realiza una ayuda de manera quincenal a la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatales del Hospital Materno Infantil de Santísima Trinidad.
Además posee el proyecto de construir un albergue para los padres de bebés internados en terapia intensiva del nosocomio en Trinidad, en su mayoría del interior del país. Al mismo pretenden denominarlo "La casita de Trini".
La historia del milagro Juan Pablito
Juan Pablo llegó al mundo de Gilda Arrúa y Rodrigo Verón con mucho amor y muy esperado por todos el 26 de agosto de 2008. Dieciséis días después, el 10 de setiembre de 2008 se despidió de sus padres para dejar este legado de amor que ayuda a todos los bebés con la enfermedad denominada trisomía 13 y 18. En concreto, dicho padecimiento genera anomalías de varios órganos siendo los más afectados por lo general el corazón, el sistema nervioso y el cerebro.
El angelito vivió en la panza de su mamá siete meses y fue tan esperado por tanta gente que al conocer que su corazón padecía de ciertas anomalías, muchas personas solidarias participaron de colectas, eventos y de alguna forma hacer llegar su granito de arena a Juan Pablito.
Mamá Gilda, como se denominan cada uno de los padres de angelitos, explicó que al estar en Estados Unidos para el nacimiento de Juan Pablito, tuvo una atención digna por parte del hospital de Niños de Boston. Además, cuando el angelito partió al cielo, permitieron que su madre permanezca con el bebé el tiempo necesario para despedirse.
"Después de todo lo que pasamos, yo tenía la necesidad de hablar con otros padres que habían pasado por eso. Pero no se quiere hablar mucho del tema. Si embargo al hablar con las mamás y los papás, nos dimos cuenta de que no todos tuvieron la oportunidad que nosotros tuvimos. Muchos nos dicen que ni siquiera les dejaron ver a su bebé, que tenían que tener verlo en horario de visita. Entonces, poco a poco, pensamos y dijimos que queríamos aportar nuestro granito de arena para ayudar a los padres y a su vez tengan ese respaldo y contención en el caso que fallezcan", dijo Gilda Arrúa.
Juan Pablito ayudó desde el cielo a otros bebés
Luego de que Juan Pablito partió al cielo, mamá Gilda y papá Rodrigo realizaron una donación al área de terapia de neonatología del Materno Infantil de San Lorenzo. Ellos recibieron 4 oxímetros de pulso de mesa, 8 sensores pediátricos para bebés por valor de G. 42.380.000 y 10 frascos de aminoácidos para bebés prematuros por valor de G. 1.795.500.
La fundación "Juan Pablito" seguirá socorriendo a bebés y padres de angelitos porque "el amor es para siempre", como dijo mamá Gilda.