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Consiste en la obtención de varios embriones que fueron generados por una hembra donante y que, posteriormente, serán inoculados (o transferidos) en hembras receptoras (gestantes). El objetivo de esta práctica es contar con animales superiores en menos tiempo. La transferencia de embriones es una práctica que ayuda a los productores de ovinos a incrementar el número de crías de las hembras de alto valor genético. Con la aplicación de esta tecnología, se aprovecha la gran cantidad de ovocitos que existen en el ovario de una hembra. El trabajo consiste en realizar una estimulación de los ovarios mediante tratamientos hormonales, para que se produzca una ovulación múltiple. De esta forma, los valores medios alcanzan a ser diez veces superiores a la tasa ovulatoria promedio de la raza.
IMPORTANCIA DE LA RECEPTORA
La hembra receptora es la más importante en el proceso de transferencia de embriones frescos o embriones congelados, debido a que ella es la que recibirá los embriones.
La receptora es seleccionada de entre las mejores y se observará que esté bien sanitada, sin ninguna molestia física, enfermedades o aspectos que puedan afectar su maternidad.
Siempre se eligen animales que no sean primerizos; es decir, que ya hayan destetado a una cría. Con ello, se puede evaluar la capacidad maternal o capacidad de criar a un cordero.
Asimismo, los ovinos elegidos deben poseer buena condición corporal, con adecuada ganancia de peso.
SINCRONIZACIÓN DE CELO
El protocolo de sincronización de celo se efectúa en las hembras con el objetivo de que estas estén listas al momento de recibir el embrión.
Generalmente, los embriones que se reciben para ser inseminados llegan con un grado de desarrollo, por lo que es necesario sincronizarlos con las hembras, a fin de hacerlos coincidir con el desarrollo interno del animal; es decir, con la estructura ovariana para que se adapte al embrión. Con este trabajo, se espera que las ovejas desarrollen una buena producción de progesterona y mantengan la preñez.
El protocolo se hace de acuerdo al número de embriones y receptoras que se posee. Se clasifican grupos distintos para transferir tantos animales por día, conforme a las
fechas programadas.
DESCONGELAMIENTO DE EMBRIONES
Este trabajo de descongelamiento se realiza minuciosamente, a una temperatura predeterminada, de acuerdo a los datos enviados por la central de la que se adquirió la genética.
Luego, los embriones pasan a un medio de rehidratación o un medio directo, dependiendo de la forma en la que es congelado. Se evalúa si la categoría del embrión llegó al establecimiento con la misma fecha de desarrollo que envían las centrales. Posteriormente, se preparan individualmente las receptoras, teniendo en cuenta las que serán transferidas, de acuerdo con su dato o fecha de entrada en celo. Una vez terminadas las tareas de laboratorio, es posible preparar a las receptoras para la inoculación.
SIEMBRA DE EMBRIONES
Para llevar a cabo la siembra de embriones, es necesario contar con un espacio cerrado, donde no ingrese viento o polvo, que pueda causar el ingreso de algún agente infeccioso. Puede usarse la camilla utilizada en laparoscopía para transportar a la hembra y efectuar la operación.
Primeramente, se adormece a la hembra y se realiza una depilación para quitar toda la lana. Debe quedar únicamente la piel y se desinfecta el sitio en el que se va a explorar.
Luego, se procede a realizar una punción de la cara dorsal del cuerno uterino y en su tercio superior. Mediante una micropipeta, se deposita el embrión en la luz uterina. La incisión es de 3 cm en la línea media abdominal, en la que mediante una pinza se exterioriza el cuerpo uterino para la transferencia embrionaria. Una vez hecha la siembra, se sutura la parte muscular y la piel donde se ejecutó la incisión, y se coloca un antibiótico, seguido de curabichera, para evitar molestias en los puntos tocados. Por último, la receptora vuelve a un corral, en el que recibirá alimento y agua, con todas las comodidades.
(*) Especialista en reproducción ovina.
IMPORTANCIA DE LA RECEPTORA
La hembra receptora es la más importante en el proceso de transferencia de embriones frescos o embriones congelados, debido a que ella es la que recibirá los embriones.
La receptora es seleccionada de entre las mejores y se observará que esté bien sanitada, sin ninguna molestia física, enfermedades o aspectos que puedan afectar su maternidad.
Siempre se eligen animales que no sean primerizos; es decir, que ya hayan destetado a una cría. Con ello, se puede evaluar la capacidad maternal o capacidad de criar a un cordero.
Asimismo, los ovinos elegidos deben poseer buena condición corporal, con adecuada ganancia de peso.
SINCRONIZACIÓN DE CELO
El protocolo de sincronización de celo se efectúa en las hembras con el objetivo de que estas estén listas al momento de recibir el embrión.
Generalmente, los embriones que se reciben para ser inseminados llegan con un grado de desarrollo, por lo que es necesario sincronizarlos con las hembras, a fin de hacerlos coincidir con el desarrollo interno del animal; es decir, con la estructura ovariana para que se adapte al embrión. Con este trabajo, se espera que las ovejas desarrollen una buena producción de progesterona y mantengan la preñez.
El protocolo se hace de acuerdo al número de embriones y receptoras que se posee. Se clasifican grupos distintos para transferir tantos animales por día, conforme a las
fechas programadas.
DESCONGELAMIENTO DE EMBRIONES
Este trabajo de descongelamiento se realiza minuciosamente, a una temperatura predeterminada, de acuerdo a los datos enviados por la central de la que se adquirió la genética.
Luego, los embriones pasan a un medio de rehidratación o un medio directo, dependiendo de la forma en la que es congelado. Se evalúa si la categoría del embrión llegó al establecimiento con la misma fecha de desarrollo que envían las centrales. Posteriormente, se preparan individualmente las receptoras, teniendo en cuenta las que serán transferidas, de acuerdo con su dato o fecha de entrada en celo. Una vez terminadas las tareas de laboratorio, es posible preparar a las receptoras para la inoculación.
SIEMBRA DE EMBRIONES
Para llevar a cabo la siembra de embriones, es necesario contar con un espacio cerrado, donde no ingrese viento o polvo, que pueda causar el ingreso de algún agente infeccioso. Puede usarse la camilla utilizada en laparoscopía para transportar a la hembra y efectuar la operación.
Primeramente, se adormece a la hembra y se realiza una depilación para quitar toda la lana. Debe quedar únicamente la piel y se desinfecta el sitio en el que se va a explorar.
Luego, se procede a realizar una punción de la cara dorsal del cuerno uterino y en su tercio superior. Mediante una micropipeta, se deposita el embrión en la luz uterina. La incisión es de 3 cm en la línea media abdominal, en la que mediante una pinza se exterioriza el cuerpo uterino para la transferencia embrionaria. Una vez hecha la siembra, se sutura la parte muscular y la piel donde se ejecutó la incisión, y se coloca un antibiótico, seguido de curabichera, para evitar molestias en los puntos tocados. Por último, la receptora vuelve a un corral, en el que recibirá alimento y agua, con todas las comodidades.
(*) Especialista en reproducción ovina.