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La tortilla francesa u omelet (del francés "omelette") es un plato elaborado con huevo batido y cocinado en una sartén con manteca o aceite.
Aunque por su simplicidad de ingredientes y preparación poca duda hay de que sus orígenes se remontan a la prehistoria, los más antiguos
antecedentes documentados refieren al antiguo Imperio persa, donde el omelette sería el predecesor de la actual tortilla de hierbas kookoo, típica de la cocina iraní. En Occidente, en "De re coquinaria" (*) aparece una receta de "Ova spongia ex lacte" (tortilla de huevos con leche) en cuya preparación se explica que hay que darle la vuelta (la palabra tortilla proviene del latín "torta", que significa "volteada"). La denominación "tortilla francesa" o "tortilla a la francesa" empieza a utilizarse a mediados del siglo XIX, ya que la tradición en España era la de realizarla siempre con ingredientes de relleno (papas u otras verduras, incluso carne) frente a la costumbre de la entonces influyente cocina francesa de realizar una simple torta cuajada y envuelta sin más. El célebre cocinero francés Auguste Escoffier la describe como "huevos batidos de una forma especial, encerrados en un envoltorio de huevo cuajado, y nada más". Como diferenciación, poco después comienza
a hablarse de la "tortilla española" para referirse a la de papas. La leyenda cuenta que la tortilla francesa nació en Cádiz, durante los años en los que la población se encontraba terriblemente asediada por las tropas francesas napoleónicas. La guerra hizo que los habitantes isleños tuvieran que recurrir al ingenio para sobrevivir.
En el Puerto de Gallineras, nombre que proviene de la presencia de gallineros en la zona, ante la terrible escasez de alimentos, sobre todo de
papas, decidieron hacer uso de los alimentos que apenas faltaban: los huevos. Con ellos realizaban tortillas, a las que no podían echarles
papas. Desde entonces, los isleños fueron conociendo a aquel plato como: "la tortilla de cuando los franceses ". La receta fue pasando de
mano en mano, hasta llegar a ser uno de los platos más cocinados por las familias de la provincia cuando la escasez de papas afectaba los mercados. Así pues nació la tortilla a la francesa.
Ingredientes
Para 4 personas
4 huevos
4 ctas. de leche
30 g de manteca
1 cta. de perejil fresco
Sal y pimienta recién molida
1 En un bol colocar los huevos y batirlos muy poco. Agregar el perejil, echando una cucharadita de leche por cada huevo.
2 Luego calentar la sartén a fuego medio/ alto, echar la manteca para que se derrita y mover la sartén para que quede toda impregnada con manteca.
3 Cuando está caliente, echar la preparación de huevos, mezclar bien y dejar cocinar a fuego medio hasta que la capa inferior se cuaje, unos 4 minutos.
4 Entonces darle un ligero movimiento de vaivén a la sartén para que la tortilla quede suelta y con la ayuda de un tenedor, doblarla en tres. Retirar y servir.
Aunque por su simplicidad de ingredientes y preparación poca duda hay de que sus orígenes se remontan a la prehistoria, los más antiguos
antecedentes documentados refieren al antiguo Imperio persa, donde el omelette sería el predecesor de la actual tortilla de hierbas kookoo, típica de la cocina iraní. En Occidente, en "De re coquinaria" (*) aparece una receta de "Ova spongia ex lacte" (tortilla de huevos con leche) en cuya preparación se explica que hay que darle la vuelta (la palabra tortilla proviene del latín "torta", que significa "volteada"). La denominación "tortilla francesa" o "tortilla a la francesa" empieza a utilizarse a mediados del siglo XIX, ya que la tradición en España era la de realizarla siempre con ingredientes de relleno (papas u otras verduras, incluso carne) frente a la costumbre de la entonces influyente cocina francesa de realizar una simple torta cuajada y envuelta sin más. El célebre cocinero francés Auguste Escoffier la describe como "huevos batidos de una forma especial, encerrados en un envoltorio de huevo cuajado, y nada más". Como diferenciación, poco después comienza
a hablarse de la "tortilla española" para referirse a la de papas. La leyenda cuenta que la tortilla francesa nació en Cádiz, durante los años en los que la población se encontraba terriblemente asediada por las tropas francesas napoleónicas. La guerra hizo que los habitantes isleños tuvieran que recurrir al ingenio para sobrevivir.
En el Puerto de Gallineras, nombre que proviene de la presencia de gallineros en la zona, ante la terrible escasez de alimentos, sobre todo de
papas, decidieron hacer uso de los alimentos que apenas faltaban: los huevos. Con ellos realizaban tortillas, a las que no podían echarles
papas. Desde entonces, los isleños fueron conociendo a aquel plato como: "la tortilla de cuando los franceses ". La receta fue pasando de
mano en mano, hasta llegar a ser uno de los platos más cocinados por las familias de la provincia cuando la escasez de papas afectaba los mercados. Así pues nació la tortilla a la francesa.
Ingredientes
Para 4 personas
4 huevos
4 ctas. de leche
30 g de manteca
1 cta. de perejil fresco
Sal y pimienta recién molida
1 En un bol colocar los huevos y batirlos muy poco. Agregar el perejil, echando una cucharadita de leche por cada huevo.
2 Luego calentar la sartén a fuego medio/ alto, echar la manteca para que se derrita y mover la sartén para que quede toda impregnada con manteca.
3 Cuando está caliente, echar la preparación de huevos, mezclar bien y dejar cocinar a fuego medio hasta que la capa inferior se cuaje, unos 4 minutos.
4 Entonces darle un ligero movimiento de vaivén a la sartén para que la tortilla quede suelta y con la ayuda de un tenedor, doblarla en tres. Retirar y servir.